Así nos llamaban la atención nuestros padres cuando en vez de aprovechar el tiempo, los recursos y los talentos, destinábamos nuestras energías a molestar, a llamar la atención y en general a incomodar.
Ese llamado lo repliqué en mis redes sociales el 20, un día antes del fatídico 21N, que como se esperaba, no será de grata recordación para los habitantes de Cali y de Bogotá. Tal vez se me fué la mano en colgarle el remoquete de «vagos» a quienes estaban dispuestos a marchar, pero sentenciado está desde hace 2000 años, que lo escrito, escrito está, así que me tocó sostenerme en el adjetivo.
Neiva, donde ocasionalmente me correspondió batallar ese día, fué una de las ciudades en las que ganó la organización y el respeto por quienes no nos sumamos a las marchas, así que me sorprendí gratamente de ver el fervor en sus estudiantes y trabajadores haciéndose sentir, pero sin ofender, sin obstaculizar la movilidad. Algunos comerciantes, previendo actos vandálicos se resolvieron por no abrir sus establecimientos al público. Esa, tal vez, fué la única novedad en la tierra del bambuco.
Cuando se llame a marchar pacíficamente, y el objetivo sea distinto que el de mostrar el odio a un gobierno legítimamente instaurado, respetuoso y trabajador como el de Iván Duque, allí estaré presto a hacerlo. Cuando alguien convoque a manifestaciones masivas contra los carteles de la corrupción (de derecha y de izquierda), allí estaré. Cuando se marche contra los depredadores del medio ambiente, allí también estaré…y cuando surja otra Gilma Jiménez, defensora de los derechos de la niñez, también diré, presente, así sea un «vago» de un único día. !Ah…!, por poco y se me olvida: cuando haya qué marchar en favor de nuestros policías y soldados, y de todas las fuerzas que tengan las armas del estado para defender la vida, honra y bienes, allí estaré.
A los que creyeron que el gobierno quedaría maltrecho para despejarle el camino a ideologías fracasadas en América Latina, les tengo una noticia: bájense de ese bus. Aquí nos demoramos otro ratico para elegir gobiernos así…o como decía Bernardo Lopera: si para eso marcharon, vuelvan el jueves por la tarde.