Si hay un mal que dure 100 años… quizás sea yo
Pero sólo tengo 17.
Y por un acto de romanticismo, terminamos empantanados, pero no angelitos.
¿Así es que se escucha la vida sin audífonos? Qué soporífera.
Porque nunca pude con el chico de cabello largo y ensortijado, que aún me hace sacar de quicio
Pero sí pude con la poesía
Porque me enamoré de un poeta desechable, que le escribía poemas a otra.
Pero un desechable que no era poeta, se enamoró de mí
Y por los poemas que siempre estuvieron en mi cabeza, pero nunca pude escribir.
Autor: Paulina Cuervo
Estudiante de artes visuales, a veces poeta y chirri-hippie de tiempo completo.