En uno de los países más desiguales del mundo, como lo es Colombia, se pueden palpitar las muestras de esta afirmación a unos cuantos metros de la Casa de Nariño, el Batallón Guardia Presidencial, la Alcaldía Mayor de Bogotá DC, el Congreso de la República, pero no se puede hablar en alto, porque se asusta el estrato 1000. Es más, allá están encadenados el Distrito Militar 50, el Voto Nacional, el Hospital San José y el Colegio Agustín Nieto Caballero, cuyos integrantes han tenido que padecer la violencia generada en el sector, no solo por el abandono social, sino por la llegada de grupos ilegales que han hecho de las suyas allá; ese es el Bronx. Se podría vivir buena parte de los relatos de Los Miserables de Víctor Hugo allá, la tristeza y la rabia predominan en el ambiente, la pobreza es la peor aliada de sus habitantes, así como la putrefacción camina de día y de noche. Todo eso, gracias a una sociedad hipócrita y miserable que no ha sabido asumir su responsabilidad frente a tan desagradable fenómeno, porque no se puede permitir que este sector suene en medio de las conversaciones con lamparazos y bocaditos.
Durante varios años, esta zona fue centro de vivienda para gente pudiente, quienes preferían estar cerca del centro de la Atenas Suramericana, ya que era el punto de trabajo y encuentro a principios del Siglo XX. Pero asesinaron a Jorge Eliecer Gaitán y los saqueos durante el Bogotazo asustaron a dichas personas, quienes prefirieron emigrar hacia Chapinero y Usaquén, dejando en buena parte al abandono sus grandes mansiones, quienes fueron cayendo en pedazos. Entre los años 60´s y 80s funcionaron las sedes de las Empresas Intermunicipales de Transporte Terrestre allá, haciéndole competencia a los Ferrocarriles Nacionales (Estación de la Sabana), quienes gracias a la corrupción de sus dirigentes y sindicatos, desaparecieron sin que se haya hecho justicia al respecto. Estas empresas se trasladaron a las Terminales correspondientes, y el sector entró en un abandono, aliándose con el nefasto Cartucho que había en ese entonces, donde muchos politiqueros populistas hicieron votos allá sin hacer algo positivo por la zona. El narcotráfico, los grupos ilegales y el todo vale luego arribaron para convertir el Bronx en uno de los puntos más álgidos de orden público, para la muestra los atentados de las Farc con cohetes, durante la posesión de Álvaro Uribe Vélez en su primera monarquía, perdón, presidencia, el 7 de agosto de 2002.
Se han intentado varias veces intervenir la zona, pero la mayoría de estos esfuerzos han sido en vano, bien sea porque la corrupción han permeado estos planes y/o por la falta de coordinación entre las autoridades nacionales y distritales. Hace tres años hubo una propuesta interesante con la creación de los Camad, y un amago de coordinación entre el Gobierno Nacional de Juán Manuel Santos y el distrital de ese entonces, en manos de Gustavo Petro. ¿Qué pasó? El Alcalde, en su afán de ser protagonista y en aras de dejarse provocar del Inquisidor, perdón, Procurador, tan solo se dedicó a sus discursos populistas en el Balcón de la Plaza Liévano (donde acudía buena parte de los habitantes del Bronx, bajo falsas promesas), para tratar de imponer el no pasarán, abandonando este proyecto, incluyendo el asesinato de uno de sus promotores en plena zona, la Secretaría de Integración Social del Distrito no cumplió sus funciones y tan solo se dedicó a contratar personal para que le declararan la guerra a quienes se oponían al proceder de la Bogotá Inhumana, perdón, Humana. A propósito, hay que tener mucho cuidado con el actual Ministerio del Trabajo, ya que han llegado allá muchos integrantes de la administración Petro, y están dispuestos a ponerle talanqueras a la actual administración, con el todo vale.
Pero en días pasados se organizó un trabajo que ha empezado a suministrar los resultados esperados, por parte del Gobierno Nacional, la Policía en cabeza de Rafael Guatibonza (Jefe en Bogotá), y la Administración Distrital en cabeza de Enrique Peñalosa (Alcalde Mayor) y Daniel Mejía (Secretario de Seguridad). Lo que ha arrojado este esfuerzo es que el Bronx era una zona sometida al desprecio ambiental y sostenible, sus servicios públicos se encontraban desaparecidos, la contaminación visual y auditiva reinaban en la zona como perro sin dueño (dicho cafetero); los sayayines reinaban allá y decidían la suerte de sus habitantes (varios de los cuales nacieron y murieron allá, sin conocer otra zona distinta). La hediondez y la putrefacción imperaban allá recordando la desdicha y la depresión; la gente era invisible para una sociedad aparentosa, incluso, llegando extranjeros allá para tener sus dosis personales de drogas (ejemplo, el famoso holandés evocando al violinista en el tejado). Los pocos árboles que hay allá se convirtieron en escondite de alucinógenos y elementos robados. Pero este trabajo mancomunado ha dejado grandes enseñanzas; el Bronx es tarea de todos, hace parte de Bogotá y de Colombia.
PD1: San Andrés Islas podría ser un lugar ideal para la Firma del Acuerdo Definitivo de Paz. Ha tenido que padecer indirectamente el conflicto interno colombiano; además, sería la mejor muestra de soberanía frente a las sucias ambiciones de Nicaragua.
PD2: Son buenos los comunicados de los países latinoamericanos, apoyando el Cese Bilateral de Fuego entre el Gobierno y las Farc. Pero sus correspondientes mandatarios deberían admitir que en la Historia, han querido sacar provecho del conflicto interno colombiano.
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