Boca salada

Boca salada es un relato lleno de emociones y sentimientos encontrados, es una poesía; cada palabra, cada oración, cada párrafo, cada capítulo es un poema prolongado


Cuando empecé a dedicar gran parte de mi tiempo a la literatura, hace como cinco años, o más, empecé a leer libros reconocidos, obras bastante leídas de las que escuchaba hablar constantemente en mi entorno o en mi círculo cercano, que además era pequeño en ese tiempo. Poco a poco fui aumentando mi velocidad de lectura y mi entendimiento; pasaba –y aun paso- largas horas de mi tiempo libre y de mis noches insomnes leyendo libros de historia, cuentos -que me gustan desde niño gracias a que mi madre siempre me los leyó- y por supuesto novelas, que se convirtió en mi género preferido.

Para cuando llegó la pandemia del covid-19, en el 2020 a Colombia, ya había formado mi propia biblioteca en mi habitación; era aún pequeña, pero contaba con gran variedad de literatura y de autores en gran parte colombianos; Gabriel García Márquez, por ejemplo, es uno de los autores que más he leído, y la mayoría de libros que conforman mi biblioteca, son de su autoría. Durante el encierro que duró unos cuantos meses, no hice otra cosa que sumergirme en largas lecturas de novelas y cuentos que reseñaba después de leerlos, al no tener con quien discutirlos o dialogarlos. Por aquellos tiempos de encierro, le di mas prioridad a grandes autores y autoras que me hicieron enamorar mucho más de la novela como género literario, estos autores calaron en mi alma, como grandes referentes literarios; por ende mi biblioteca que se amplió mucho más por esos días, se empezó a inundar de las obras literarias de Héctor Abad Faciolince, de Mario Mendoza, de Carolina Sanín, de Ricardo Silva Romero, de Ernesto Sábato, de Fernando Vallejo, de Miguel Torres y otros tantos que ahora no recuerdo. Pero fue en los siguientes meses, en que se despertó en mí una curiosidad por lo desconocido, empecé a interesarme mucho más por autores nuevos y poco nombrados que escuchaba casualmente. Fue desde esos tiempos donde me abrí a distintos autores poco conocidos pero muy valiosos y talentosos, les empecé a dar la oportunidad, o mejor aún, me empecé a dar a mí mismo la oportunidad de leerlos. De esa forma también le di gran variedad a mi biblioteca que ahora es más amplia y a mi repertorio de lecturas, a mi intelecto y cultura.

Curioseando por esos caminos de lo desconocido, me encontré un día en facebook, el nombre de una novela titulada Boca salada. Me pareció curioso aquel nombre y lo vi acompañado de otros dos títulos, que espero pronto leer. Su autor, Jorge Iván Jaramillo Hincapié, es profesor mío en la universidad, y quizá esto le dio más inquietud a mi curiosidad. Al llegar el libro a mi casa, dejé de lado otra lectura y me sumergí de lleno en las noches a leerlo.

Su relato en primera persona con voz femenina y como protagonista y eje central de la novela, me pareció –aparte de espléndido y espectacular- curioso, pues yo nunca lo he logrado. Está acompañado de una prosa sutil, clara, des complicada, pero perfectamente moldeada, pulida y bien terminada. Sus capítulos no tan extensos logran recorrer todo un álbum familiar, el de la protagonista que narra de una forma vertiginosa y apasionada, toda la historia. Este relato narra sin omitir detalle alguno, toda una vida familiar, un camino largo y breve a la vez, que descubre las cercanías e intimidades familiares, los recorridos amorosos y el traspaso de fronteras internacionales. Los personajes son descritos de una forma tan clara y luminosa que al leerlos se puede sentir una asombrosa cercanía hacia una realidad no tan lejana; el autor allí logra de una forma resaltable que el lector sienta las emociones y sensaciones de cada personaje. Esa familia y esos personajes citados en Boca salada desnudan y ponen en evidencia la vida tradicional de las naciones latinoamericanas. Allí se logran evidenciar componentes étnicos, temas tan comunes en América Latina como la migración y los problemas culturales, sociales y económicos.

Boca salada es un relato lleno de emociones y sentimientos encontrados, es una poesía; cada palabra, cada oración, cada párrafo, cada capítulo es un poema prolongado; su ritmo es ideal, sabe cuándo detenerse, y sabe cuándo seguir, la novela va a su propio ritmo; sabe llevar y envolver al lector en una especie de ensueño y fantasía sin igual que se quiere seguir pero que nunca quiere terminar; es esa clase de relato que uno desea que no se acabe y ese deseo porque no se acabe, lleva a la repetición o la devolución de la lectura que se vuelve ahora más comprendida y más profunda, más divertida, más detenida, más deleitosa. Quien lea Boca salada no podrá detenerse y querrá siempre leer más de su sutil y detallada prosa.

Jorge Iván Jaramillo Hincapié logra estar en un nivel altísimo, su estilo único y diferente logra cautivar al lector; su innovación a la hora de darle giros a la historia y su forma calurosa de narrar la novela, hacen que su escritura tenga un valor adicional, el de cautivar y enamorar de sus letras al lector.


Leonardo Sierra

Soy bogotano, me gusta leer, amante del arte, la literatura, y la música. creo en el cambio, así que propongo cambios para esta sociedad colombiana en la que vivo, creo en la paz, la reconciliación y el perdón. respeto y defiendo toda clase de libertad y expresión.

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