No se pueden cerrar los procesos culturales de una sociedad, por fortuna. Estos son más fuertes que las decisiones administrativas. Y más fuertes aún que las no decisiones administrativas. Eso lo ha demostrado Medellín desde hace muchos años: acá son más fuertes los proyectos culturales que las administraciones temporales.
Pero en Medellín sí está pasando, qué vaina, que por esas no decisiones administrativas, o por lo lento de las contrataciones, o por darse tiempos administrativos para repensar los programas en marcha, varios procesos claves para la vida cultural de esta ciudad no arrancan.
Hoy es 27 de febrero y aún no empiezan las 27 Escuelas de Música, ubicadas en toda la geografía de Medellín. Solo hoy, a las 10 am, se hizo una primera reunión con quienes serán directores y secretarias de esas 27 Escuelas y con quienes dirigirán y administrarán la Red a partir de ahora. Y hoy mismo les pidieron, para esa reunión, llevar sus papeles para hacer sus contratos. Ni en enero ni en febrero, por lo tanto, tuvieron contrato, lo que precariza aún más su labor; y cobrarán su primer salario del año, en el mejor de los casos, a fines de marzo o principios de abril. Eso no es Contar con Vos.
Para este martes 28 citaron a los docentes, cerca de 200, para decirles cuándo y cómo serán sus contratos en 2017. Hoy la Secretaría de Cultura dijo que esperaban abrir las Escuelas el 1º de marzo. ¿Las abrirán con personal administrativo y docente sin contrato? Eso no es ni legal ni sano, pues en caso de cualquier eventualidad laboral las personas ahí presentes estarían sin vínculo laboral, que se hará de nuevo con la Fundación Universidad de Antioquia. Ojalá sea cierto que empiezan clases este miércoles 1º, pero me permito dudarlo.
El 3 de febrero, la Secretaria de Cultura Ciudadana de Medellín, Amalia Londoño, me respondió por whatsapp que abrirían a mediados de febrero. Se lo pregunté porque algunas personas me lo preguntan por redes sociales. En un Twitter de la Secretaría, dijeron que abrirían a fines de febrero. Ya se acabó febrero y siguen cerradas. La web de la Red no se actualiza desde diciembre. En el Facebook de la Red nada dice. No hay información alguna para las familias. La información clara y oportuna es un derecho de la comunidad y es una obligación de las oficinas del gobierno. Gobernar es un acto de pedagogía, dice Pepe Mujica, ex presidente de Uruguay.
Hasta el 2012 y desde el 2005, cuando se hizo una profunda revisión del funcionamiento de este programa, las Escuelas empezaron clases en la primera semana de febrero. Los contratos con el personal se hacían a más tardar en enero. Recuerdo incluso que un 31 de diciembre de algún año, la directora de la Red fue hasta una finca en Santa Fe de Antioquia por la firma del Rector de la U de A para acelerar ese contrato. En el 2012 se hicieron conciertos públicos de la Red de Escuelas de Música desde el 10 de febrero. Los convenios entre la Alcaldía y la U de A en los años 2008 a 2011 se iniciaron entre el 7 de enero y el 13 de enero.
De la Red dependen más de 250 empleos, entre docentes, secretarias, directores y administradores. Y beneficia a más de 5.600 niños, niñas y jóvenes, y por lo tanto a miles de familia de todos los niveles socioeconómicos de Medellín.
No puede ser que en el segundo año de una nueva administración municipal se generen perjuicios tan grandes para toda esa población por la lentitud en la contratación desde la alcaldía (¿Por qué está tan lenta esa contratación? ¿Tiene que ver esa lentitud con la absurda y muy extraña decisión de concentrar en la Secretaría de Gobierno todos los procesos contractuales?). No puede ser que la alcaldía sea incapaz de avanzar en forma paralela en las siempre necesarias revisiones (administrativas y programáticas) y en la gestión de estos programas: es decir, no tendrían por qué cerrarse las escuelas, ni ningún proyecto cultural, mientras se revisan procesos de mejoramiento.
Y el Teatro Lido también sigue cerrado. Cerró desde mediados de diciembre. Increíble que haya cerrado en plena época de vacaciones, cuando más personas podrían haber ido a disfrutar su programación de entrada libre y cuando se tiene la gran oportunidad de que muchos turistas nacionales y extranjeros conozcan las agrupaciones claves de la cultura de la ciudad en este teatro. No se sabe aún cuándo vuelve a abrir. Increíble. Se disculpa la Alcaldía diciendo que hay que hacer licitaciones. Por supuesto, pero eso no puede parar el funcionamiento del Teatro.
Y si no hubiera habido presión ciudadana, las bibliotecas públicas no habrían abierto el sábado 7 de enero sino muchos días después. Y tampoco habría abierto ese día el Museo Casa de la Memoria, cerrado también en plena época de vacaciones.
No sé hasta cuándo estuvieron cerrados los 9 puntos de información turística, pero en enero –plena época de turismo- lo estaban. Y las Ludotekas del INDER. Y el Complejo Acuático de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot.
En enero, la Alcaldía de Medellín se disculpó y dijo que no volvería a pasar. La propia Amalia Londoño dijo este domingo pasado, en entrevista con el diario El Espectador, que había sido un error cerrar las bibliotecas.
Pero con esta lista de ineficiencias y aplazamientos de programas históricos de la cultura en Medellín, queda la pregunta de si son solo errores, o qué hay más allá.
Para salir de dudas, y para no tener que preguntar estas cosas en medios, lo mejor sería que la propia Alcaldía explicara muy bien por qué está pasando todo esto, y que se aceleraran todos los procesos que se requieren para que las cosas funcionen cada vez mejor. Eso es lo que esperamos los ciudadanos.