ARRIBA EL SOL, ABAJO EL DESEO DE DONDE ESTÁ TU ALMA

Una nueva edición de una nota que escribí tiempo atrás, en razón de la partida de uno de los más grandes iconos del Rock en Español: GUSTAVO ADRIÁN CERATI, quien falleció en la ciudad de Bs As, Argentina el 04/09/2014.

Eran casi 40 cigarrillos diarios, una negación constante de la edad, obsesión compulsiva por los detalles y un pasado cargado de excesos, son los rasgos que más salen a relucir en las descripciones que existen de Cerati; pero en público, siempre quiso y logró cultivar una imagen más tenue y menos reprochable.

“Súper cerebro”, era el apodo que él mismo se puso, pues con ese nombre emulaba a aquel personaje que inventó cuando aún era un niño; su poder era ese, el cerebro.

Pasaron más de 40 años y ocurrieron muchas cosas, aún hoy, mientras era alumbrado por unas cuantas lámparas, el recuerdo de aquel súper cerebro, terminó con una feroz ironía, pues desde el pasado 15 de mayo de 2010, Cerati sufrió un accidente cerebro vascular; que lo convirtió en aquello a lo cual siempre le tuvo miedo: un cuerpo y una mente totalmente en “blanco”.

¿Cómo llegó Gustavo Cerati a este estado vegetativo? ¿Qué tipo de vida llevaba la noche en la que sufrió el ACV? En las varias salidas que Cerati tuvo en Venezuela, último país de que visito, se logró evidenciar las exigencias propia de una gira de conciertos; exigencias que iban más allá del estrés laboral y del agotamiento físico; pues todos sus vicios se condensaron en un solo lugar, su cerebro, generando así un accidente cerebro vascular que lo dejó en coma.

Durante los 80´s, cuando aún se vivía una fría y agría dictadura en Argentina, surgió Soda Stereo, un grupo que traía una propuesta renovada de Rock en español, obviamente llena de excesos, que en sí fueron los que empezaron a causarle variados problemas de salud a Cerati, que lo llevaron a convertirse en una persona ansiosa e hipertensa. Parafraseando entonces al mismo Gustavo, en una de sus tantas entrevistas para la Revista Rolling Stone de Argentina, se sobre entiende que los excesos y los límites eran algo ya algo cotidiano: “A lo largo de los años he jugado con el abuso y con la constricción en varias oportunidades, sucede que algunos hemos tenido mejores niveles de alarma».

La vida o el destino, qué se yo, le pusieron a Gustavo varios avisos de que algo iba mal; uno de ellos se presentó durante la grabación del disco Signos, pues el nivel de adrenalina que le producía su nuevo estilo de vida, sólo podía ser sobre llevado con unos cuantos pases de cocaína, produciendo esto un gran agotamiento físico, que lo obligó a internarse en un hospital y presentar desde el estrellado de su banda Soda Stereo. Este primer encuentro con la muerte fue vencido en franca lid por Cerati, y casi nadie se enteró, pues gracias a la majestuosidad con la que él cultivaba su imagen.

El recorrido entre los excesos, hospitales y nuevamente los excesos, fue repetitivo, no se sabe exactamente cuántas visitas tuvo que hacer a los centros de salud para ser atendido por sus altibajos, sin embargo uno de los hechos que más se recuerda, fue aquel que sucedió en el 2006, cuando ya era solista y tenía casi 40 años; un cigarrillo le produjo una tromboflebitis que lo llevó a terapia intensiva, circunstancia que lo obligó a dejar de lado a su amigo el tabaco por un buen tiempo.

El estrés que le producían sus largas jornadas de grabación y sus grandes insomnios creativos, Cerati volvió a entablar relaciones con el cigarrillo, pero esta vez aumentando a casi dos o más cajetillas por día. Este reiterado exceso era el que escondía la ansiedad producida por ese perfeccionismo que manejaba Gustavo en el estudio de grabación y en la puesta en escena; perfeccionismo que lo mostraba como un grande, pues con cada nuevo trabajo musical, lograba cautivar y satisfacer los deseos de sus seguidores, su más preciado tesoro.

Por más que Gustavo fuese considerado como un artista que se creó entre las giras, tal y como lo define Ernesto Martelli, éste seguía siendo un ser humano de carne y hueso, que en algún momento se iba a explotar de tanta adrenalina. Con Soda Stereo tuvo sus primeros excesos al ser considerado un hit en menos de un año, lo que lo llevo entonces a refugiarse en esos focos “peligrosos” que más de una vez le pusieron polo a tierra, pero que nunca recibieron la suficiente atención.

Ese hit en tan corto tiempo, se le deben de sumar los triunfos discográficos, los cuales fueron apabullantes, ya que logró editar 15 discos con Soda Stereo, cuatro más con diferentes músicos, grabó 35 videoclips y editó 6 DVD’S, ganó 52 premios y siempre vivió de gira; además como todo buen artista, siempre tuvo a las mujeres más hermosas a sus pies, cometió grandes locuras como tirar un bidet desde la ventana de un hotel, como todo un acto de pura rebeldía; además tuvo excesos, muchos, forzó su máquina y nunca le puso el cuidado necesario a esos llamados de atención que tanto su cuerpo, mente y familia le hicieron en los momentos indicados.

Ni con los 55 años cumplidos, ni con todos los triunfos obtenidos, Gustavo Adrián Cerati, se sintió cansado ni mucho menos debilitado por la vida; pues no concebía su vida en un retiro en las desérticas playas de Cabo Polonio en Uruguay; demostrando así que su gran dicotomía era frente a la aceptación del paso del tiempo y con este la invitación que le hacían de retirarse al menos por un tiempo de los escenarios. Sin embargo llegó la vida y le pasó la cuenta de cobro y lo llevó sin su aceptación a un retiro forzoso de esa vida de excesos, vida que de una u otra forma no quería abandonar.

Ahora mientras todos lo recordamos y lloramos su partida, esta leyenda del rock en español, deja de súper héroe y se convierte en eso en LEYENDA.

Gracias totales Cerati, marcaste la vida de muchos y con tus letras no invitaste a mirar a través de la persiana americana, a ocultarnos bien para desaparecer y separarnos de la especie por algo superior, solamente para aprender a decir ADIOS…

 

SOS Y SEGUIRÁS SIENDO UN GRANDE, TE VAMOS A EXTRAÑAR.

[author] [author_image timthumb=’on’]https://fbcdn-sphotos-c-a.akamaihd.net/hphotos-ak-frc3/t1.0-9/1932453_750591301618110_2880648351046476668_n.jpg[/author_image] [author_info]Carolina Martínez, abogada por titulo, periodista por convicción propia, apasionada de la cultura y constructora de ciudadanía antes que ciudad. Viví en Bs As, por dos años, dos años en los que me dediqué a construir lo que soy ahora, una persona amante de mi misma, constructora de sueños y de realidades, fue en Bs As donde decidí dedicarme a los estudios culturales y al periodismo como pasión de vida. Actualmente adelanto una investigación sobre la identidad religiosa afrocolombiana, como proyecto de mi tesis de maestría, la cual es en comunicación y creación cultural. Leer sus columnas. [/author_info] [/author]

Al Poniente

Al Poniente es un medio de comunicación independiente que tiene como fin la creación de espacios de opinión y de debate a través de los diferentes programas que se hacen para esto, como noticias de actualidad, cubrimientos en vivo, columnas de opinión, radio, investigaciones y demás actividades.

Comentar

Clic aquí para comentar

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.