No es verdad que el mundo esté la revés. No tienen tanto poder. En lo que se esfuerzan es en contarlo al revés a ver si lo que es absurdo se convierte en lo normal y los de siempre siguen mandando. Si crees a sus mercenarios, terminarás odiando a las víctimas y amando a los verdugos.
Un sindicato policial que fue enormemente amable con declaraciones fascistas de policías municipales anunció una querella contra mi persona por “delito de odio”. Había muerto de un infarto un mantero que, informaron todos los medios, habia sido perseguido por la tarde en aplicación de la reforma penal del PP que convertía vender en la calle en un delito penado con cárcel. Parte de esos sindicatos coincide en la estrategia contra el ayuntamiento de Manuela Carmena que despliegan el PP y Ciudadanos. Nunca recibí ni siquiera la querella pero protagonicé portadas, telediarios, tertulias y los mercenarios de la pluma aprovecharon para redoblar los insultos contra mí como forma de intentar desprestigiar a Podemos. Hoy que el juez ha dicho que no ha lugar a la querella ¿alguien cree que ha salido en alguna portada o que las tertulias van a dedicarme un minuto? El ABC me regaló una foto privilegiada. Hoy, despreciando el periodismo, calla.
Felipe González ha dicho que si Rajoy hubiera aplicado antes el 155 ni los consellers estarían en la cárcel ni Puigdemont estaría inhabilitado. Esto es como decir que si el franquismo no hubiera perdido el pulso en 1976 y hubiera mantenido a Arias Navarro quizá los jóvenes embroncados de Altsasua no llevarían más de 500 días en la cárcel ni estarían juzgándoles. Y tiene razón porque de haber seguido el franquismo seguramente les habrían pegado un tiro en una cuneta por pelearse en un bar por la noche en fiestas con la guardia civil. Seguro además que no se habría tenido que censurar el libro Fariña, entre otras cosas porque no se hubiera podido escribir, y tampoco habría ningún rapero ni tuitero condenado ni en la cárcel porque si no dejaron cantar a Raimon ni a Serrat, pues a Valtonic o a Strawberry les hubieran directamente desaparecido. Ese argumento es el mismo que dice que la guerra civil no hubiera tenido lugar si los trabajadores no se hubieran echado a la calle a reclamar armas para frenar el levantamiento militar, porque el golpe de 1936 hubiera tenido éxito y no habríamos tenido guerra. Es bastante probable que en ese caso Franco hubiera fusilado igual a 200.000 españoles, pero los que hacen estas cuentas dicen que siempre serán menos esos 200.000 españoles que los 700.000 que murieron en la guerra.
El argumento puede resumirse diciendo: deja que el poder te destroce y te humille porque de lo contrario va a ser peor. Es un argumento clásico de la reacción desde la revolución francesa. Es la tesis de la perversidad que usó Burke contra la revolución francesa, que se usó contra la extensión del sufragio y que se usó contra la jornada laboral de ocho horas. Siempre fue la misma: vas a empeorar las cosas. Porque los que tienen el poder, van a partirte las piernas ¿y no es verdad que estabas mejor sin las piernas rotas? Los medios mercenarios, esos que dicen unas cosas y callan otras, se encargan de que odies a los que ellos señalan. Aunque te hayan partido unos matones las piernas.
Lo que no escriben estos teóricos de la reacción es que lo que más apreciamos de nuestra vida constitucional se debe a que no cedimos a los chantajes de los poderosos. Quizá nos olvidamos porque solo hay exposiciones de reyes, museos con cuadros de monarcas y aristócratas, estatuas de banqueros e infantas, pero pocos memoriales recordando a los que dieron su vida porque tú puedas estudiar, votar, tener un trabajo digno, disfrutar de una pensión también digna, tomar decisiones sobre tu cuerpo, reclamar al fin y al cabo derechos.
Y porque nos estamos olvidando, vuelven a la carga y se inventan nuevas interpretaciones de delitos, como el de odio, que estaban pensados para defender a las minorías, y los usan hoy para defender a los poderosos. Por eso acusan de terrorismo a los jóvenes de Altsasu. ¿Dónde está la subversión violenta del orden constitucional? ¿Una pelea de bar es como poner un coche bomba, volar los trenes de Atocha o dar un tiro en la nuca?
Si terminan ganando los locos amigos de Trump, que también lo son de un numero creciente de Presidentes que asesinan a su pueblo en América Latina, terminarán diciendo que un uso proporcional de la fuerza será que te peguen fuego en un coche como le pasó a los jóvenes de Almería en 1981, y entonces pondrán otro recuadro en la declaración de la renta, que habrá que marcar obligatoriamente, donde pondrá: algo para la familia Botín, por caridad. Y, por supuesto, los que no vayan a su misa serán, igualmente, sospechosos de terrorismo o de un delito de odio.