De manera completa y oficial las campañas políticas con miras a las elecciones locales del 25 de octubre han iniciado, están en juego gobernaciones, alcaldías, asambleas, concejos y jales, donde los distintos partidos políticos y movimientos ciudadanos intentarán hacerse con la mayor cantidad de cargos posibles. Las instituciones políticas plantean la posibilidad de renovar más de 15.000 cargos públicos y demostrar las distintas voluntades de los ciudadanos colombianos.
En nombre del Comité Editorial de Al Poniente invitamos a todos los candidatos a optar por campañas transparentes, a publicar las fuentes de financiación de sus actividades proselitistas y a acatar las distintas normas electorales, en pro de unas elecciones mucho más justas y democráticas. Además, Al Poniente considera como un pilar democrático la comunicación constante entre ciudadanía y candidatos, así como con partidos y movimientos políticos, en orden de constituir gobiernos y corporaciones propensos por el diálogo. Sin embargo, queremos invitar a cada unos de los futuros funcionarios a inclinarse por políticas públicas mucho más prudentes y serias, alejadas de los designios populistas, que únicamente buscan atraer los votos a través de las pasiones del elector.
Asimismo, Al Poniente se compromete, e invita a los distintos medios de comunicación, a asumir con responsabilidad e imparcialidad la transmisión los eventos electorales, sin privilegiar determinados candidatos, sino promoviendo los valores democráticos, lo cual implica aceptar las distintas variables ideológicas que ocupan el espectro político colombiano. Al Poniente, se ha comprometido durante sus dos años de existencia a promover el debate de ideas y argumentos, permitiendo a todos sus columnistas expresar sus plurales y diversas opiniones, además reitera su compromiso de ser un espacio no partidista, donde no se invita a votar por candidatos, sino donde se debaten las distintas políticas públicas propuestas.
De modo que, el Comité Editorial de Al Poniente ratifica su apoyo a la apertura democrática colombiana y a la constitución de un orden político plural, transparente y equitativo. Colombia necesita una jornada electoral y democrática para estas elecciones libre de atentados, tanto bélicos como corruptores y clientelares, para así preservar tanto las arcas públicas como los principios básicos de un régimen democrático.
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