¡PROBLEMAS QUE NOS QUITAN EL SUEÑO…!

En lo que queda de este año pre-electoral esta columna se dedicará por completo a dar su opinión sobre temas que, como dice el título, nos dañan la tranquilidad a los colombianos. Veamos:

1) Los escándalos en la justicia: Dicen que si la sal se corrompe, apague y vámonos!. En nuestro caso, podemos afirmar que ésta se está descomponiendo cada día más y algo hay que hacer pronto para evitar la total contaminación de dicho sector, tan importante para la vida institucional del país. El caso Villarraga, que por cierto acaba de renunciar irrevocablemente, es apenas la punta del iceberg. No es con la sola eliminación del Consejo Superior de la Judicatura con lo que se resuelven dichos problemas. Posiblemente haya que reformar a fondo dichas instancias, creadas por la constitución del 91, para tratar de limitar al máximo el “yo con yo” también llamada cooptación, ésta sí causante junto con la politización y el clientelismo de tales desmanes. Como en todo, aquí tampoco hay que generalizar; es bueno afirmar que de los casi 60 mil personas que conforman la Rama Jurisdiccional, la Fiscalía, la Procuraduría, la Contraloría y las Altas Cortes, la gran mayoría cumplen a cabalidad con sus funciones y son precisamente las manzanas podridas las que amenazan todo el sistema. No más carteles como los descubiertos en Paloquemao, no más viajes de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia al exterior, cuando aquí estamos hasta el cuello con la inmensa cantidad de expedientes sin solución; no más dilación en tantos casos como el de la familia Colmenares, en donde se ha vuelto más una justicia espectáculo en la medida en que lo cubren los medios informativos; no más permisos remunerados para los fiscales y no más espera para el ciudadano de a pie que ve que no llega la justicia… ni cojeando. Ya veremos que propuesta hacemos al final…

2) El caso del grafitero J. Bieber: Este es el típico caso que se vuelve noticioso en nuestro medio. El menor de edad, canadiense por más señas y verdadero líder de los jóvenes, especialmente las del mal llamado sexo débil, quiso dejar gratuitamente para todos una pared con sus garabatos en sitio no permitido por la autoridad… cosa que Justin no sabía. Que quería Petro y sus áulicos: que los policías generaran una gran noticia internacional al no permitirle al joven hacer lo que hacen en otros países del tercer mundo. O que alguien se atreviera a decirle que hay en la ciudad unos muros que sí son aptos para esa clase actividades. Pues no hubo ni lo uno ni lo otro y salvo mejor opinión se hizo lo que se tenía que hacer. Que el cantante abordara su avión privado y luego proceder a borrar los mamarrachos que nos dejara de herencia el citado pelaíto. Que la policía no actuó de la misma manera contra el grafitero asesinado hace un tiempo en Bogotá… eso es cierto. O que en los mismísimos Estados Juntos se utilizó, por la policía de ese país del primerísimo mundo, un arma “inofensiva” que le causó la muerte a un colombiano en La Florida… también es cierto. Pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.

3) Crisis de la Salud: Ya no es tanto la dilación del Congreso en la discusión de la ley sino el contenido de la misma. Ahora son los hospitales los que gradúan a los especialistas. El Minsalud que antes había hablado de las mafias incrustadas en las facultades de medicina, debió echarse para atrás y parecería que dicho artículo será retirado del respectivo proyecto de ley. Todo indica que no va a ver ley ordinaria este año. Cosa por demás buena si se tiene en cuenta que falta la aprobación por parte de la Corte Constitucional de la ley estatutaria que le daría vida al actual proyecto en curso. Por lo pronto, no se ha visto la rebaja en los medicamentos, algunos de los cuales se consiguen en Venezuela o Ecuador a una veinteava de su valor en Colombia. Por supuesto, para lo anterior no se necesita ninguna ley, sólo voluntad política de hacerlo… tiene la palabra señor Ministro Gaviria.

El próximo nueve de marzo tendremos un nuevo congreso elegido por cuatro años. Sin ser magos, este será un poco mejor conformado que el actual con algunas o muchas excepciones. Amanecerá y veremos. Daremos un margen de tiempo para saber qué hacer con tantas iniciativas que de no tomarlas en cuenta el legislativo con la debida diligencia, tendríamos que convocar a comienzos del 2.015 a una Asamblea Nacional Constituyente la cual se encargaría de éstos y otros temas, todos de la mayor importancia para que nuestra tierrita salga adelante. Hasta pronto y feliz noviembre con tantos festivos pero sin infraestructura vial para viajar…!