
«Todo me está permitido», pero no todo es para mi bien. «Todo me está permitido», pero no dejaré que nada me domine. (1 Corintios 6:12)
La teoría social marxista es una propuesta analítica que surgió durante las grandes guerras por el control de las colonias. Se caracteriza por describir una sociedad capitalista, con leyes tendenciales que se transforman bajo un pensamiento crítico, con el objetivo de superar los modos de producción. Esta teoría se fundamenta en una concepción materialista del imperialismo del poder, que controla un mundo unipolar.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció la imposición de aranceles “recíprocos” contra decenas de países, entre ellos las principales economías del planeta, a las que acusó de prácticas comerciales injustas contra su país (BBC News Mundo). Estas declaraciones son coherentes con su perfil político-empresarial, de convicción comercial, orientado a la eficiencia arancelaria para impulsar la economía, medida contraria a su línea tradicional de libre comercio.
Desde una postura inicialmente defensiva, se está replanteando una estrategia mercantilista frente a su principal socio comercial, China, dado que la táctica original ha fracasado. Cuando se instalaron maquilas en territorio chino, la intención era transferir la inflación, algo que en su momento fue beneficioso para ambas partes. Sin embargo, con la evolución de la estrategia, la economía de su mayor competidor se ha consolidado. Por tanto, resulta urgente deslocalizar estas industrias para trasladarlas a América Latina, considerándola como un socio estratégico. La desindustrialización de Estados Unidos ha debilitado tanto la inversión nacional como la extranjera. En la práctica, se obliga a las empresas nacionales a dejar de ser productoras dependientes, y a las multinacionales que comercian en EE.UU. a trasladar sus plantas al país si desean seguir siendo competitivas en el mercado interno.
La posición de Estados Unidos como principal mercado mundial de bienes de consumo, o en su defecto, como actor dominante en busca del control de los mercados, refleja una dinámica típica de competencia. Esto influye directamente en las decisiones de sus competidores y consumidores. La política arancelaria ha rendido frutos, permitiendo negociar al margen de las organizaciones supranacionales y directamente con los países de mayor interés, como parte de una preparación estratégica para futuras negociaciones.
En el año 2025 vence una deuda por valor de 9,2 billones de dólares, lo que representa el 25 % del total de la deuda del país. Esta situación obliga a emitir nuevos bonos de deuda pública, lo cual genera preocupación al presidente Trump por la estabilidad económica. Las implicaciones en los mercados financieros, las tasas de interés, el déficit fiscal y la inflación podrían seguir impulsando al alza los rendimientos de los bonos del Tesoro. Como consecuencia, el dólar podría devaluarse, abaratando así el costo de la deuda.
En su estrategia proteccionista, los mayores perjudicados por los aranceles son las empresas, el consumidor final y los propios estados. Los aumentos arancelarios no los paga quien vende, sino quien compra. Imponer mayores aranceles a países competidores representa una nueva oportunidad para Colombia: abrir nuevos mercados, dinamizar los tratados latinoamericanos y volverse más atractiva en el mercado internacional.
Desde una perspectiva geopolítica, existe el riesgo de que estas medidas sean inconstitucionales o contrarias a las leyes estadounidenses o al consenso del Congreso. Sin embargo, podrían llegar a consolidarse como patrones necesarios. Para Colombia, antes de tomar cualquier decisión, es fundamental revisar el Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente.
Como contramedida estratégica, Colombia debe enfocarse en fortalecer su economía para lograr un crecimiento sostenible, reduciendo las barreras regulatorias al libre comercio y proponiendo reformas económicas basadas en principios de mercado, apertura comercial y fomento de la inversión privada.
“El que es entendido refrena sus palabras; el que es prudente controla sus impulsos.” (Proverbios 17:27)
Muy buen analícese de lo que se está viviendo los aranceles.
Yo personalmente no sé mucho de economía pero más o menos entendí
Gracias