Un sistema hidrotérmico abastece la demanda de energía eléctrica principalmente por plantas de generación hidráulicas, con bajo costo variable de operación y mantiene las centrales térmicas de operación más costosa, normalmente apagadas y disponibles para generar en escenarios de baja hidrología. Un sistema hidrotérmico bien diseñado mantiene bajo el precio medio de la energía, los aumentos de demanda poco afectan el precio y está preparado para abastecer de manera continua la demanda de energía eléctrica ante bajas hidrologías o alguna falla.
Para que las buenas propiedades de un sistema hidrotérmico se mantengan en el tiempo, el sistema debe ser continuamente expandido con nuevas centrales. Conforme crezca la demanda de energía eléctrica así mismo debe aumentar la capacidad instalada: con más demanda, garantizar mayor oferta. Condición que no se ha cumplido para el caso colombiano en el cual la participación de la generación hidráulica se ha reducido. Entre el año 2000 y 2011, la generación hidráulica cubrió en promedio un 79% de la demanda mientras que desde el año 2012 a 2024, la generación hidráulica bajó al 75% de la demanda.
Hoy el sistema eléctrico colombiano es más frágil ante la llegada de hidrologías críticas debido al poco margen del sistema. Durante un día típico, el sistema tiene una sobre oferta promedio cercana al 20% pero este margen se reduce a menos del 1% en caso de que se presente un fenómeno climático del tipo Niño fuerte. Como lo comenté en la columna de la semana anterior, hoy el margen del sistema es el menor desde el año 2000.
Si bien el parque de generación en Colombia continúa siendo más hidráulico que térmico, su operación está alejada de poderse considerar un buen sistema hidrotérmico. El precio medio de la energía en Colombia está determinado por recursos térmicos costosos, las hidrologías críticas sí ponen en riesgo la atención de la demanda y el sistema no está preparado para la falla de un recurso relevante. Todo ello por el rezago en expansión.
Año | Precio de Bolsa (COP/kWh) | Demanda
(GWh-día) |
CEN (MW) |
2000 | 46 | 113 | 12,341 |
2005 | 75 | 138 | 13,373 |
2010 | 132 | 156 | 13,589 |
2015 | 381 | 182 | 15,710 |
2020 | 255 | 193 | 17,547 |
2023 | 564 | 223 | 19,225 |
2024 | 624 | 226 | 20,233 |
Fuente: Cálculos propios con información de XM
En el año 2000 el precio de bolsa de energía promedio fue de 46 COP /kWh y para lo que va del 2024, 624 COP/kWh; un crecimiento de 1,254%. Mientras que el precio de bolsa ha sufrido un crecimiento anual del 11.5% desde 2000 hasta el 2024; la demanda de energía eléctrica solo ha crecido 2,9% y la capacidad instalada 2,1%. Dos asuntos clave: i) Los pequeños cambios de demanda logran cambios exponenciales en el precio y ii) Desde el año 2000 La capacidad instalada del sistema ha crecido menos que la demanda.
2000 a 2024 | Precio de Bolsa (COP/kWh) | Demanda
(GWh-día) |
CEN (MW) |
Cambio | 578 | 113 | 7,892 |
Crecimiento | 1254% | 100% | 64% |
TACC | 11.5% | 2.9% | 2.1% |
Fuente: Cálculos propios con información de XM
En el 2024 la capacidad instalada del parque de generación colombiano es de 20,233 MW. Si la capacidad instalada del sistema hubiera mantenido el crecimiento de la demanda de energía eléctrica, en 2024 la capacidad instalada sería de 24,633 MW. Un rezago en expansión de 180 MW por cada año.
La separación de crecimiento entre demanda y capacidad instalada se puede exponer mediante un índice. Si se considera que en el año 2000 tanto la demanda de energía eléctrica como la capacidad efectiva del sistema iniciaran en 100, para 2024 la capacidad efectiva neta sería de 164 para alimentar una demanda de 200. Por lo que es claro que el sistema eléctrico con el que se contaba en la década del 2000 es diferente al que se ha recibido para la década del 2020.
Para que la capacidad instalada en Colombia creciera igual a la demanda de energía eléctrica, esto es que el índice de la capacidad instalada fuera igual al de la capacidad efectiva, debieron instalarse nuevas centrales que sumaran 12,900 MW ; 4,400 MW superior a los 7,892 MW que entraron en el periodo.
Si se hubiese mantenido un crecimiento acompasado entre oferta y demanda, estaríamos lejos de escenarios de escasez y afectando en menor medida el bolsillo de los colombianos. Con la instalación adicional de los 4,400 MW el precio medio de la bolsa estaría cercano a 200 COP/kWh, más bajo al que tenemos ahora y más bajo al precio que estaremos pagando en los próximos años.
Ese mejor sistema hidrotérmico lo hubiéramos logrado con un gasto en inversión de 13 mil millones de dólares adicionales destinados a hacer crecer el parque de generación. Ahora las discusiones estarían centradas en como aprovechar el potencial energético para el desarrollo del país y no en revivir fantasmas innecesarios, como el del racionamiento.
Hemos llegado «13 mil millones de dólares tarde»
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