¡Tu trabajo no es tu trabajo!

Menos del 5 % de los trabajadores en Colombia saben cuál es su trabajo. Descubrámoslo juntos.

Si te pregunto, ¿cuál es el trabajo de un portero, defensa y delantero en un equipo de fútbol?, la respuesta sería, tapar, defender y hacer goles. Si bien es cierto que la actividad esencial del portero es tapar, la del defensa defender y la del delantero hacer goles, en realidad, ese no es su verdadero trabajo. Cuando un equipo de fútbol entra a una cancha: ¿cuál es su propósito? ¡Ganar!

Desglosemos esto todavía más para llegar al punto.

Imagina que eres el director técnico de un equipo de fútbol. Estás en la última jugada del partido, tiro de esquina en la portería rival y necesitas marcar el gol para clasificar a la siguiente fase del torneo, de lo contrario, estás eliminado. Tú, como director técnico, ¿qué le dirías a todos tus jugadores? ¡Que suban todos y marquen gol! Sin embargo, ¿qué pasa si el arquero dice: “Yo no subo a hacer goles, mi trabajo está aquí en el arco, mi trabajo es tapar”, o el defensa responde: “Yo no subo a hacer goles, mi trabajo está aquí a 30 metros de mi portería, porque mi trabajo es defender”? Con esas respuestas, ¿tu equipo tiene más o menos posibilidades de ganar? Obviamente, tienes menos posibilidades de ganar. Por eso es que el verdadero trabajo de los jugadores no consiste solo en tapar, defender o hacer goles, sino en aportar al éxito de todo el equipo.

Al igual que el portero que piensa que su trabajo es tapar o el defensa que está seguro de que su trabajo es defender, nosotros tampoco sabemos realmente cuál es nuestro verdadero trabajo. El verdadero trabajo de cada uno de nosotros consiste en aportar al éxito de nuestra organización y en cumplir el propósito de la empresa o entidad a la que pertenecemos en todos los momentos de nuestras vidas. Solo cuando sabemos cuál es nuestro verdadero trabajo, es que empezamos a trabajar.

Durante la época del programa espacial Apolo, cuyo objetivo era llevar al primer ser humano a la Luna, John F. Kennedy visitó la NASA. Durante su visita, Kennedy recorrió las instalaciones y se encontró con un conserje que estaba barriendo. Kennedy le preguntó al conserje: “¿Qué estás haciendo aquí?”, a lo que el conserje respondió: “Señor Presidente, estoy ayudando a poner a un hombre en la Luna”. Este caso nos permite comprender la importancia que tiene nuestro verdadero trabajo, sin importar cuál sea la actividad esencial que desempeñemos en la organización a la que pertenecemos. Desde el chofer, pasando por el conserje, guarda de seguridad, miembro del departamento de recursos humanos, analista, hasta el director ejecutivo o CEO, el verdadero trabajo de cada uno de nosotros consiste en aportar al éxito de nuestra organización.

El propósito de las empresas es solucionar los problemas más urgentes de las personas, ya sea en el sector eléctrico, tecnológico o en el agro. Todas las empresas buscan hacerle la vida mejor a los demás. En la medida en que más colaboradores descubran cuál es su verdadero trabajo, las empresas comienzan a tener éxito en sus propósitos. Millones de personas haciendo su verdadero trabajo son miles de empresas cumpliendo sus objetivos, y miles de empresas que hacen su verdadero trabajo dan como resultado una Colombia mejor de la que encontramos. Ese precisamente es el propósito de LIBERTANK: dejar a Colombia mejor de cómo la encontramos. Así que de hoy en adelante, ¡ve y haz tu verdadero trabajo!


La versión original de este artículo apareció por primera vez en el Diario La República (Colombia), y la que le siguió en nuestro medio aliado El Bastión.

Jair Viana

Director de Investigación de LIBERTANK. Analista económico y financiero, y columnista para varios medios con estudios especializados en políticas públicas, crecimiento económico y estabilidad. Amplia experiencia en gestión de activos, planificación financiera y macroeconometría.

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