La leche animal ha sido considerada durante mucho tiempo un pilar en la dieta humana, pero investigaciones y cambios en el entendimiento científico nos invitan a reevaluar su lugar en nuestra alimentación.
En este artículo nos atrevemos a compartir esta opinión impopular basados en la recopilación de razones convincentes, estudios científicos y ejemplos prácticos que sugieren que puede ser beneficioso desistir de su consumo.
“Los lácteos ¡NO SON! buenos ni necesarios. Los humanos somos los únicos seres vivos que consumimos leche más allá de la lactancia, y lo hacemos de otro animal, lo que no tiene sentido biológico. Consumir lácteos más allá de la lactancia es ridículo e ilógico. Los lácteos son perfectos para los lactantes, pero no para los adultos.Cuando los humanos tenemos los primeros dientes, ya no necesitamos lactar y apagamos el gen que produce la proteína necesaria para romper el azúcar de la leche, la lactosa”. – Dr. Carlos Jaramillo.
Conoce su explicación aquí.
El problema de la intolerancia
Alrededor del 65% de la población mundial tiene una disminución en la actividad de la lactasa, la enzima necesaria para descomponer la lactosa, en la adultez. Esta deficiencia puede llevar a síntomas incómodos como hinchazón, dolor abdominal, flatulencias o diarrea tras consumir productos lácteos.
La intolerancia a la lactosa es particularmente prevalente en personas de ascendencia africana, asiática y latinoamericana. Por ejemplo, un estudio publicado en la revista “Nature” reveló que hasta el 90% de los adultos en ciertas poblaciones asiáticas tienen niveles bajos de lactasa.
Problemas de salud relacionados con la leche animal
A pesar de ser promovida como una fuente de calcio y proteínas, la leche animal puede no ser tan benéfica para la salud ósea como se pensaba anteriormente. Un estudio realizado en la Universidad de Harvard y publicado en “The British Medical Journal” encontró que un alto consumo de leche no está asociado con una menor tasa de fracturas óseas y, en algunos casos, podría incluso aumentar el riesgo de fracturas. Este estudio analizó datos de más de 100,000 participantes y desafía la creencia tradicional de que la leche es un preventivo infalible contra la osteoporosis.
La leche animal contiene hormonas y factores de crecimiento que podrían estar vinculados a problemas de salud graves. Un estudio de la “Journal of the National Cancer Institute” descubrió que el consumo elevado de productos lácteos está asociado con el riesgo de cáncer de próstata. La investigación sugiere que las hormonas presentes en la leche podrían influir en el desarrollo de esta enfermedad, aunque se necesita más investigación para entender completamente esta relación.
La nefasta huella ecológica de la industria lechera
Según un informe de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), la industria lechera contribuye a aproximadamente el 4% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero por litro, en comparación con la producción de bebidas vegetales como la de almendra o soja.
En un contexto de creciente preocupación por el cambio climático y la escasez de agua, reducir el consumo de productos lácteos puede ser una medida efectiva para disminuir nuestra huella ecológica, puesto que la producción de un litro de leche requiere alrededor de 1,000 litros de agua, utilizando aproximadamente 30 veces más agua que la producción de bebidas vegetales como la leche de avena.
Las condiciones de los animales en la industria lechera
Las vacas lecheras están sometidas a un ciclo de vida de constante embarazo y lactancia que puede llevar a problemas de salud graves, sufren una alta incidencia de mastitis, que es una infección dolorosa de las glándulas mamarias, además de estar por largos periodos en espacios muy reducidos para una contante succión, la inseminación artificial, la manera en que destetan a sus terneros a temprana edad, entre otras practicas de crueldad.
En algunos países los terneros machos a menudo son sacrificados o sometidos a condiciones atroces en las que se crían.
Alternativas saludables y nutricionales
Las leches vegetales, como la de soja, almendra, avena y coco, ofrecen beneficios nutricionales sin los problemas asociados, no contienen lactosa ni hormonas añadidas; a menudo están enriquecidas con calcio y vitaminas.
Por ejemplo, la leche de avena ha ganado popularidad no solo por su sabor sino por su perfil nutricional equilibrado, lo importante es revisar los ingredientes y la cantidad de azúcar añadida.
“Cada vez son más las voces que argumentan que los lácteos no son necesarios en nuestra dieta, e incluso que podrían resultar perjudiciales para la salud.
Expertos sostienen que muchos de los nutrientes que se encuentran en la leche pueden ser obtenidos de otras fuentes de alimentos, como las verduras, los frutos secos y los cereales integrales.
Algunos estudios sugieren que el consumo excesivo de lácteos puede aumentar el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades, como la osteoporosis y algunos tipos de cáncer. Aunque durante años se nos ha vendido la idea de que los lácteos son esenciales para mantener una buena salud, cada vez son más las evidencias que apuntan a lo contrario”. Dr. Carlos Jaramillo.
¿Debemos evitar los lácteos y la leche? ¿Estábamos equivocados? La leche es muy buena, ¡pero es un peligro!
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