Reficar

En medio de inauguraciones que se dan en Colombia, hay unas que son bien recibidas, pero hay otras que llegan el peor momento, como el caso de la ampliación de la planta de Reficar en Cartagena, con la inclusión del presidente, así como de la hipócrita y poco sensata alta sociedad del corralito de piedra. Ya se empezará a ver los efectos de semejante problemita, puesto que los precios del crudo siguen bajos, por debajo de los 50 dólares, sino que el mantenimiento de dicha estructura requerirá mayor inversión, mayor pérdida de plata (como si no hubiese ocurrido nada con las demoras en las obras, gracias a la mediocridad de la seguridad democrática y la prosperidad), además de que se restringirán algunos gastos sociales y sostenibles, conllevando mayores problemas ambientales, ni hablar del pulso personal entre el Presidente de Ecopetrol, Juán Carlos Echeverry, y el directivo de la USO, Edwin Palma, desde la aparición de ciertos salarios en las redes sociales.

En la columna Precios Petroleros (24/02/2015), se puede leer el siguiente aparte: “Conclusión; a este país, pese a no ser miembro de la OPEP, sus ingresos dependen en aproximadamente el 60% de las importaciones del crudo (su principal producto de exportación)”. El país sigue siendo petrolero, ha sufrido los estragos de la caída del precio, no tiene peso ni voz internacional, el gobierno improvisa medidas, en cuya mayoría de los casos, le dan más aliento a la enfermedad que al mismo enfermo, para la muestra, la situación eléctrica del país, con fenómeno del niño a bordo. Mientras las centrales eléctricas (térmicas e hidroeléctricas) empiezan a sufrir los estragos, al Ministro de Minas se le ocurre la genialidad de aumentar las tarifas de servicios de energía eléctrica, cuando en los recibos han llegado los cobros para ahorrar y conseguir energías alternativas. Ministro, más bien debería rendir cuentas sobre el particular, antes de que le apliquen el “cuyo contrato de trabajo, expira a partir de este momento” y mirar que alternativas hay, porque si se sigue dependiendo de carbón y agua, habrá un peor apagón que durante el gobierno de Gaviria.

¿Argumentos para defender los trabajos en Reficar? «En el caso de la gasolina, pasa de 800 a menos de 50 partes por millón (ppm) de azufre», agregó el presidente, que se congratuló por el efecto que eso tendrá en el medioambiente. Esas cifras harán de la refinería una de las más eficientes del mundo en materia de impacto sobre los ecosistemas. La producción también permitirá «tener independencia en materia de importaciones de muchos de los derivados del petróleo», palabras del Presidente Juán Manuel Santos (El Tiempo) durante la inauguración del proyecto, con aplausos, y vivas y demás celebraciones populistas. Todo esto suena muy bonito, pero hay que hacer la siguiente pregunta: en un país cuyos gobiernos no se han caracterizado por ser amigos del Medio Ambiente y del Desarrollo Sostenible, ¿para qué sirve resaltar una supuesta reducción de 800 a 50 ppm de azufre en los hidrocarburos, cuando por precios bajos y crisis mundial, el mantenimiento de dicha planta aumentará las pérdidas, y, ¿será difícil mantener los estándares de calidad? Señor Presidente, hay que guardar prudencia. Ah, y eso que el andamiaje no funciona a todo potencial, esto se podría esperar en el segundo bimestre del año entrante, sino hay más problemas.

¿Principal problema? Las demoras, como en la mayoría de los casos de un país inviable como este, han llevado los sobrecostos y sobregiros que han parado en los bolsillos. Sería bueno leer las palabras del mismo Juán Carlos Echeverry al noticiero CM&, donde afirma entre otras cosas: “Hay sobrecosto de US$ 4.300 millones en construcción de Reficar”… “Aunque originalmente eran 3.777 millones de dólares, aseguró que esa era una cifra “bastante mal calculada”. Hay una parte que es connatural a que un megaproyecto aumente en costo, eso se puede justificar”… “que Reficar va a producir al año entre 7.000 y 8.000 millones de dólares, de los cuales se tomará un flujo de caja libre de 700 millones de dólares, que se destinará a pagar la deuda por los próximos 8 años”. Terrible, pero con el trabajito ya el país está pignorado a pagar una condena injusta, gracias a la corrupción de su dirigencia, así como a la poca acción de sus autoridades y a la indiferencia de un pueblo que se acostumbró a todos estos fraudes.

Veredicto: mientras los precios petroleros y la angustia por encontrar más hidrocarburo se siga apoderando de la política correspondiente en este país, no habrá luz al final del túnel, ni sostenibilidad ni paz.

PD1: ¿cierto que la Selección Colombia de Futbol pasó a ser un caso especial para el Show de Laura Bozzo?

PD2: Grave la invasión de la Zona Forestal de Usme, una de las despensas acuíferas de Bogotá DC. Y la actual administración calladita.