La palabra mantra emana del sánscrito y es fruto de la suma de dos elementos; el primero es el vocablo mans, que se define como “mente”, y, el segundo, tra, que es sinónimo de “liberación”. Es el poder oculto que hay detrás de las palabras con contenido energético, en las que en el pensamiento está la energía. El mantra es la invocación de una palabra que se convierte en fuerza divina y que todos los seres humanos la tenemos. En el hinduismo y en el budismo es una palabra o una frase cargada de mucha fuerza que se utiliza repetidamente en la meditación y que busca acercarse a la iluminación divina; es una palabra que encierra muchas cosas a través de la historia, pero místicamente es una expresión verbal sagrada que, al redundar en una oración, produce poderes sagrados. Los mantras activan el ardor del fuego en las personas. Son frases que se utilizan para enfocar la mente en un objetivo o concentrarse en una tarea para lograr ver lo positivo de ellas.
Un mantra, como nos explica Guy Kawasaki en su libro El arte de empezar, […] es una fantástica forma de sustituir las típicas declaraciones de intenciones de las empresas. El principal problema es que estas declaraciones acaban tomando una forma de textos grandilocuentes que no interesan a nadie debido a que el mensaje se va diluyendo a medida que van avanzando las páginas. El mantra viene a ser una “micro-versión” de una declaración de intenciones donde con pocas palabras se intenta expresar toda la filosofía de la compañía. Ejemplos: COCA-COLA: “Refrescar al mundo”; APPLE: “Piensa diferente”; SOUTHWEST AIRLINES: “Mejor que conducir”; NIKE es “auténtico desempeño deportivo”.
Hablar de estos temas tan complejos de la vida humana no es fácil porque todo nos confronta desde la religión, por la división cultural y social, pero cuando entramos en el ámbito empresarial hurgamos en la génesis de los grandes proyectos, la cual se constituye como la primera actividad empresarial y que viene a ser la elección del nombre de la empresa y el diseño del logotipo. Lo ideal es crearlo con figuras de la geometría sagrada en articulación con la misión, vista siempre como razón del ser, con direccionamiento estratégico y dirigido a los valores como rasgos de la cultura empresarial establecida como filosofía de empresa. La relación cliente-empleado con sentido de querencia a nuestra empresa y al servir de nuestros clientes.
¿Por qué necesitamos mantras y geometría sagrada en la imagen corporativa de nuestras empresas? Porque es la forma de estructurar un proyecto direccionado a los clientes potenciales, identificando la expectativa de lo que quieren recibir, plasmado en el por qué existe tu empresa. ¿Cuál es la diferencia entre lema y mantra? El lema está pensado para los clientes, resaltando las características comparativas y cualitativas del producto o servicio, y el mantra va dirigido hacia los empleados para arraigar las realidades de su trabajo y la automotivación. En caso de tareas complejas y crisis empresarial les da mayor capacidad para trascender los momentos de dificultad. Transforma la imagen corporativa en doctrina al interior de la empresa y su entorno, con la creación de cultura del trabajo, con el propósito de instituir el crecimiento de la empresa. Estas expresiones se quedan cortas porque, cuando hablamos de la divinidad, de la espiritualidad y energía sagrada, es más complejo de entender.
La Geometría Sagrada, apare con la cultura egipcia y griega, compuesta por las palabras geo (tierra) y metría (medida), místicamente el sentir de la Tierra y del ser, vista como el ordenamiento inteligente de los factores influyentes y la diversidad del universo. El logo de las empresas en el ideal, diseñado con figuras de la geometría sagrada, acorde con la intención de lo que se piensa producir para la atracción de los clientes en resonancia con el producto. Las efigies de dicha geometría son el círculo, el cubo, la espiral, el icosaedro, el tetraedro, el octaedro y el dodecaedro. Muchas empresas en el mundo las usan actualmente, pero no lo expresan porque cavilan en que podrían delimitar la demanda por influencia religiosa o cultural, que es lo que más divide la vida humana. La relación entre la divinidad y las empresas es fundamento de vida para comprender la evolución global; un porcentaje muy alto de la población desea experimentar negocios que sientan que hay crecimiento espiritual.
No puedes transformar tu realidad sin transformar tus pensamientos (Gabilu Mireles).
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