La presentación de la lista del movimiento Centro Democrático liderado por el ex – presidente Alvaro Uribe ha desatado las conjeturas sobre el número de curules que dicha lista podría obtener. El senador Roy Barreras habla de 10; en tanto que Rafael Nieto, en su columna dominical de El Colombiano, estima que obtendría entre 15 y 35. Ninguno de ellos explica las bases de sus pronósticos. Como contribución al delicioso deporte de las cábalas electorales presento mis propias conjeturas basadas en la consideración de dos variables fundamentales: el desempeño electoral del ex – presidente Uribe y la votación total para el senado.
Como se sabe la cifra repartidora se obtiene dividiendo sucesivamente las votaciones de todos los partidos por 1, 2, 3…N, donde N es el número de curules. Se obtiene así un número de cocientes igual al producto del número de partidos por el número de curules. Esos cocientes se ordenan de mayor a menor y el enésimo – el centésimo en el caso del senado – es la cifra repartidora. Este procedimiento de cálculo resulta dispendioso pues supone hacer conjeturas sobre el número de listas y los votos que obtendrá cada una de ellas. Afortunadamente es inncesario pues la cifra repartidora es prácticamente igual al cociente electoral simple que resulta de dividir el total de votos válidos por el número de curules a proveer[1]. Así las cosas, en las elecciones para senado de 2014, la cifra repartidora sería aproximadamente de 113.490 votos.
La conjetura sobre la votación de la lista del ex – presidente Uribe es mucho más compleja. Hay dos variables involucradas: lo que se considera el caudal electoral propio del ex – presidente Uribe y el porcentaje de ese caudal que puede ser arrastrado o endosado a la elección del senado. Puede decirse que la verdadera votación “propia” de Uribe es la de 2002 y que el porcentaje de endoso o arrastre es de 20%. En ese caso la lista del Centro Democrático obtendría 10 curules, como pregona el senador Roy Barreras. Si se cree que el indicador del caudal de Uribe es la votación de la elección presidencial de 2006 y que el porcentaje de arrastre es de 60%, el Centro Democrático obtendría 39 curules, cifra mayor que el máximo indicado por Rafael Nieto.
[1] En la práctica la diferencia más importante del método de D´Hont o cifra repartidora frente al método de Hare o cociente electoral es la eliminación de la asignación de curules por residuo.
ESTE NUEVO PARTIDO SOLO SACARA LA MITAD MENOS UNO DE LO QUE CREE ES DECIR 4 CURRULES, NI UNA MAS. AMANECERA Y VEREMOS,
Intuyo que la fórmula electural está mal aplicada porque en el sistema colombiano no se elimina de la votación la palicación del umbral (Que también es otra de las diferencias con las otras fórmulas como una barrera electoral). Además el entorno electoral de unas elecciones presidenciales -con un candidato presidente- son muy diferentes a las condiciones de un escenario electoral para Senado, que cuenta con cientos de candidatos, que ya no son fanáticos de un candidato carismático, sino competencia directa. Desconfío totalmente del cálculo.