Los austriacos y los monetaristas tienen razón: Hayek y Friedman

ALDUMAR FORERO ORJUELA

“Austriacos y monetaristas tienen razón respecto a lo que pasó con la economía de los Estados Unidos y del mundo en la primera mitad del siglo XX. Unos evidenciaron el origen del problema, los otros explicaron la solución que se tenía a la mano para evitar, aunque no se pudo, una mayor crisis. Las dos visiones tienen la razón.”


Dentro de la economía se consideran liberales quienes nos oponemos a la intervención del Estado en los asuntos económicos, sociales y del proyecto de vida de los individuos. Hay dos escuelas del pensamiento económico que ponderan que el Estado no se debe meter en la vida de los demás, los austriacos con mayor énfasis y los monetaristas de un modo más estratégico.

Lo que diferencia a los austriacos de los monetaristas en un sentido general es que los primeros NO utilizan las matemáticas para explicar la realidad y los segundos sí. Algunos dirán que las matemáticas no pueden explicar fenómenos sociales como, por ejemplo, el comportamiento y las decisiones de las personas y otros dirán que el uso de las herramientas matemáticas confirma la realidad. Es un debate abierto entre liberales, verdaderos liberales.

Este debate lo podemos dilucidar más no terminarlo mediante lo ocurrido entre 1929 a 1933 en los Estados Unidos y el resto del mundo conocido como la Gran Recesión o Gran Depresión.

Tanto los austriacos como los monetaristas tienen dos visiones diferentes del origen del gran problema económico y financiero de aquella época. Algunos tomarán partido y está bien, pero sin embargo la discusión tiene mucho de fondo que permite sacar otro tipo de conclusiones.

En primer lugar, los austriacos sostienen que el origen de aquella crisis fue por causa de una tremenda expansión monetaria, es decir, por un aumento de la emisión de moneda y del crédito que sobrecalentó la economía norteamericana a cargo del entonces presidente de la Reserva Federal, Benjamín Strong. También por las horripilantes políticas económicas de los presidentes de los Estados Unidos, Herbert Hoover y Franklin D. Roosevelt.

En segundo lugar, los monetaristas, específicamente Milton Friedman dice que la Gran Depresión se acentuó porque la Reserva Federal no dio la suficiente liquidez al mercado financiero para que estos pudieran responder con sus obligaciones de sus clientes en los Estados Unidos.

Para mí, las dos visiones tienen toda la razón. Una por el origen verdadero de la crisis y la otra por la explicación sobre el hundimiento total de la economía.

La razón única y verdadera de la Recesión (no la Gran Recesión) fue, como lo explica la escuela austriaca, la política monetaria expansiva de la FED. Por aquella época (años 20’s) la producción norteamericana fue fenomenal, la creación o invención de las aeronaves, el auge de los automóviles, de la electricidad, de los productos, etc., produjeron en la Unión Americana un consumo impresionante, además de préstamos y/o créditos en los bancos privados que obligaron al sistema de la Reserva Federal a emitir moneda por encima de la demanda de dinero para que hubiese liquidez, pero sobre todo para que los norteamericanos tuviesen dinero en los bolsillos para poder consumir (grave error).

El problema, es decir, la crisis, la recesión se veía venir. Aunque no parezca, las autoridades monetarias de los Estados Unidos sabían que al ofertar dinero por encima de lo que se demandaba los precios se incrementarían y que al ofertar créditos sin respaldo real en ahorro los bancos quedarían sin dinero. Eso fue lo que ocurrió.

Así las cosas, los austriacos “avisaron” sobre la ineludible recesión y advirtieron en que la FED corrigiera a tiempo el error de tener una política expansiva en términos monetarios. Como efectivamente sabemos la crisis ocurrió y la Reserva Federal no corrigió.

Ahora entra en el análisis la explicación, también valida, de Milton Friedman y la escuela monetarista de economía.

Debemos tener claro que esa crisis no hubiese ocurrido sino existiese la Reserva Federal. Al no existir, son los individuos en el intercambio del mercado quienes definen cuánto dinero utilizar para las transacciones.

Los austriacos determinaron el origen de la Recesión, pero fueron los monetaristas quienes desarrollaron el origen de lo que conocemos como Gran Recesión o la Gran Depresión. La crisis hubiese sido importante pero no critica si la Reserva Federal hubiese tomado las medidas que debió tomar. Eso es lo que explica Friedman.

Fue la FED quien al expandir la política monetaria creo la crisis y fue, también, la FED quien la profundizó al no dar suficiente liquidez a los bancos. Por eso, un Banco Central hace mal en todo lugar y en todo momento.

Milton Friedman quiso explicar que, aunque se veía que una crisis venia, la “irresponsabilidad” de la FED al no inyectar liquidez para salvar a los bancos y evitar una profundización de la crisis, como evidentemente ocurrió, fue lo que ocasionó todo el desastre que se expandió por casi todo el mundo.

Los liberales tenemos claro que un Banco Central NO tiene por qué salvar un Banco Privado, pero ante la situación de 1929-1933, la única opción que se tenía para evitar un desastre global era que ante falta de liquidez la Reserva Federal hubiese emitido hasta equilibrarla con la demanda. No lo hizo y la economía norteamericana se fue al precipicio.

Austriacos y monetaristas tienen razón respecto a lo que pasó con la economía de los Estados Unidos y del mundo en la primera mitad del siglo XX. Unos evidenciaron el origen del problema, los otros explicaron la solución que se tenía a la mano para evitar, aunque no se pudo, una mayor crisis. Las dos visiones tienen la razón.

Ahora bien, lo que en el fondo importa es que si hay crisis no sea porque el Estado metió su mano negra para, supuestamente, “arreglar” los problemas, al contrario, cada vez que interviene el Estado todo se pudre.

Lo que ocurrió entre 1929 a 1933, conocido como la Gran Depresión o la Gran Recesión, fue causado exclusivamente por el Estado, específicamente por la Reserve Federal de los Estados Unidos (FED). Otro sería el modo de vivir en el mundo si los Bancos Centrales no existiesen, ellos han ocasionado todos los problemas monetarios, por ejemplo, inflación, devaluación, recesiones, inestabilidades financieras, entre otros. Si los BC son el problema no veo ningún inconveniente en quitarlos del sistema monetario, será difícil, pero sería una de las formas, sino la única, de quitarle a los políticos el manejo y/o manipulación de la moneda que cada día nos empobrece.

Aldumar Forero Orjuela

Joven oriundo de Bogotá D.C. Nacido en 1998, de familia conservadora, se ha adherido a las ideas del liberalismo que aboga por el respeto a la vida, la libertad y la propiedad como los valores más importantes de una sociedad.

Economista de la Universidad de La Salle. Con diplomados en cultura democrática y juventud constructora de paz.

Ha sido columnista en varios medios digitales de opinión y actualmente es columnista en Al Poniente.

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