Lettres de cachet

“La historia de las lettres de cachet (o sea “pliegos sellados”), está estrechamente unida con la de la constitución familiar y con la del poder real,…Representan, quizás, la institución del Antiguo Régimen que hoy día comprendemos menos, porque nuestra imaginación no la coloca en las condiciones sociales, las tradiciones y las costumbres de los tiempos antiguos. Hay un hecho predominante: a través de varios siglos, nuestros antepasados no pensaron en protestar contra la institución,,,, y si -en los últimos tiempos del Antiguo Régimen- se levantaron numerosas y a veces vehementes protestas a causa del empleo de las lettres de cachet, fue porque las costumbres y tradiciones -de las que eran expresión- se habían transformado también.” Franz Funck-Brentano; El Antiguo Régimen; Ediciones Destino; Barcelona; 1953; Pag. 193

Las lettres de cachet se convirtieron en causa eficiente de la revolución francesa al ser órdenes reales para encerrar súbditos franceses en la prisión sin fórmulas previas de juicio, sin garantías; resorte del libre albedrío del monarca, esto es, del absolutismo de Luis XIV, en su época mas notoria.

Conmemorando un año después de que, la Registraduría manifestó que el Comité de la Revocatoria contra Quintero Calle en la ciudad de Medellín, había recogido las firmas necesarias para avanzar en el proceso, una Lettre de cachet emanada del corrupto alcalde de Medellín ha negado hasta el momento que los ciudadanos de Medellín acudamos a las urnas para manifestar si Quintero Calle se queda o se va de la Alcaldía de la ciudad.

El 24 de diciembre del año 2021, después de sortear toda serie de dificultades para que nos entregaran las planillas para comenzar la recolección de firmas de la revocatoria, de sortear las suspensiones de este trámite dizque por la pandemia, de recusar al alcalde y de que designaran un alcalde ad hoc, de interponer infinidad de tutelas para se reconociera el derecho de ejercer el sacrosanto derecho constitucional de revocar un mandato de un infame alcalde que dividió la ciudad, la Registraduría no tuvo más que reconocer que el proceso se había surtido como la Ley manda.

Hoy, un año después, el sistema corrupto, alcahueteado por la misma Registraduría y el Consejo Nacional Electoral, aupado por la administración municipal, subrepticiamente, torpedeando el proceso, violentado el mandato constitucional de la democracia participativa, no ha permitido que se ejerza el derecho constitucional fundamental a la Revocatoria del Mandato del innombrable, obtuso, corrupto, alcalde de Medellín.

Es la hora de que el pueblo asuma la soberanía, así como la asumió el pueblo francés en 1789 cansado del abuso de las Lettres de cachet. No puede el pueblo antioqueño permanecer impávido ante la burla que han hecho de sus derechos el poder centralizado de Bogotá envenenado por las dádivas enviadas del nefasto poder local que azota a Medellín.

Justificación hay, amparo legal y constitucional existe. Se ha pisoteado la soberanía popular, se ha mancillado la Constitución. Debe el pueblo de Medellín pensar bien qué candidato a la Alcaldía y al Concejo de la ciudad debe apoyar para que desde lo local pensemos lo global. Es desde la familia, el barrio, la ciudad que se gobierna una nación.

Pido al pueblo de Medellín para que dejemos a un lado cualquier interés personal y en aras de lograr rescatar a la ciudad y desde ella al país entero, y definamos un sistema para que todos lo apoyen, de tal manera que, lleguemos a octubre del 2023 con un solo candidato para recuperar a Medellín. Todo aquel que se oponga a este proceso, debe ser censurado por la ciudad.

Julio González Villa

Doctor en Derecho U. Externado de Colombia; Abogado UPB; Magíster Administración de EAFIT; Especialista Derecho Ambiental U. Externado y Derecho Administrativo y Comercial.

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