«México asegura que cada año pasan de manera ilegal entre 340 mil y 600 mil armas a través de la frontera, lo que ha facilitado el aumento de la violencia en el país”.
La batalla que ha comenzado México en contra de las empresas fabricantes de armas de los Estados Unidos, ha tomado caminos poco prometedores para el gobierno mexicano, pero aún así, continúan peleando en los juzgados estadounidenses para exigir una indemnización histórica.
La primera batalla que perdió el gobierno de AMLO, fue cuando un Juez de Boston rechazó la demanda interpuesta por el gobierno mexicano en contra de 8 grandes fabricantes de armas.
Este sin duda fue un revés muy duro para México, en su lucha contra el tráfico de armas ilegales que pasan a través de la frontera norte.
Un caso histórico
Esta demanda interpuesta por el canciller Marcelo Ebrard, exigía una indemnización de 10 mil millones de dólares por los daños ocasionados por estas armas, que son utilizadas por el crimen organizado.
México asegura que cada año pasan de manera ilegal entre 340 mil y 600 mil armas a través de la frontera, lo que ha facilitado el aumento de la violencia en nuestro país.
Sin embargo, el juez con sede en Boston, desechó la petición del gobierno mexicano argumentando que las leyes estadounidenses protegen en este caso a los fabricantes y según sus argumentos legales, existe una «inmunidad a los fabricantes, a la industria de armamento, sobre hechos cometidos en otros países».
Esta primera denuncia de México en contra de las fabricantes de armas, fue considerada como histórica ya que ningún país, había procedido en contra de estas empresas estadounidenses.
México continúa en pie de lucha
La cancillería mexicana declaró que apelará la decisión judicial y seguirá en su lucha por frenar el tráfico ilegal de armas hacia México y con esto disminuir los índices de violencia e inseguridad.
«El gobierno de México apelará la decisión del juez federal y seguirá insistiendo en que el comercio de armas debe ser responsable, transparente y con rendición de cuentas”, dijo en su momento el canciller Ebrard.
Y agregó: “La forma negligente como se venden en los Estados Unidos, facilita que los criminales accedan a ellas».
Ante el primer revés que sufrió el gobierno mexicano, Ebrard anunció que continuarán en su cruzada contra el tráfico ilegal de armas y preparan otras acciones legales.
Demanda contra toda la industria
Por tal motivo, el secretario de Relaciones Exteriores de México anunció recientemente que están preparando una segunda querella, pero ahora en un tribunal de estado de Arizona.
En esta segunda demanda, van contra las empresas que manufacturan armas, pero también contra las armerías y los “testaferros que facilitan el trasiego de estos artefactos”, según explicaron las autoridades mexicanas.
En este caso, se trata de una demanda por «tráfico ilícito de armas y prestanombres», ya que según el canciller, «la negligencia de esas empresas afecta gravemente a nuestro país», refiriéndose a las compañías fabricantes de armas.
En ese sentido, ahora apuestan a visibilizar algo mucho más complicado. «Vamos a demostrar que están operando prestanombres y tienen que fincarse responsabilidades penales», dijo Marcelo Ebrard.
Las armas en la frontera con México
La lucha que ha emprendido el gobierno de México en contra de las empresas fabricantes de armas, se basa en la necesidad de frenar la llegada de todo tipo de armamento a territorio mexicano y para eso, también han establecido operativos policiacos.
Según cifras del propio Ebrard, de enero de 2020 a septiembre de 2022, las instituciones de seguridad mexicanas han asegurado 55.996 armas, de las cuales 21.430 son de alto calibre y los principales decomisos han ocurrido en la frontera con los Estados Unidos.
Y además, el gobierno mexicano asegura que entre el 70% y 90% de las armas confiscadas o recuperadas, provienen de los Estados Unidos y fueron utilizadas por las bandas del crimen organizado.
Pero lo más grave de todo, es que con estas armas han matado a cientos de miles de personas en los últimos años, dejando una cifra de muertos que supera los 400.000 homicidios en México, además de los 105.000 desaparecidos que se tienen registrados de manera oficial.
En ese sentido, México continuará con su lucha contras las fabricantes de armas, ya que como lo declaró Ebrard, también en Estados Unidos hay voces que están en contra de estas empresas.
«El esfuerzo por hacer corresponsables a los fabricantes de armas de la violencia que se genera con su producto, ha sido reconocido por otros países y por fiscales estadounidenses», aseguró el canciller mexicano, por lo que esperan que alguno de ellos les de la razón en los tribunales.
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