Debo confesar que este corto artículo está inspirado en las informales conversaciones de geopolítica que suelo tener con mi padre, que a la vez me recuerdan a mis primeros acercamientos al estudio de la historia universal y la política exterior influenciadas por mi abuelo. Y es que lo que suceda al otro lado del mundo sí importa y puede repercutir fácilmente en tu bolsillo, ¡sí! al otro lado del mundo.
Tal vez considerarán innecesario leer este artículo aquellas personas que han(hemos) tenido la fortuna de tan siquiera escuchar una conferencia (enlace de interés AQUÍ) de la obra del gran Antonio Escohotado, Los enemigos del comercio. Sin ánimo de entrar en la carrera “nerda” de quién leyó más a profundidad la obra, esta nos trae una reflexión clara y es que la alternativa al comercio es la guerra, porque antes del mercado los países sobresalían unos a otros en el campo militar, movían sus cajas registradoras usurpando territorios y apropiándose por la fuerza de rutas y fuentes comerciales, y eso es un hecho claramente demostrable para aquellos que somos amantes de la historia universal.
¿Y dónde aterriza esto?
El conflicto entre Rusia y Ucrania continúa vigente. Los ataques siguen una y otra vez en Kiev, y más allá de los múltiples análisis que podemos hacer sobre esto, se tiene una reflexión más y son las respuestas de Occidente a la política exterior bélica del Kremlin. Al respecto, el reconocido portal BBC NEWS Mundo (fuente AQUÍ), destaca:
“La Unión Europea, EE.UU., Reino Unido y sus aliados acordaron eliminar determinados bancos rusos del sistema de mensajería Swift, que permite la transferencia directa de dinero a través de las fronteras.
La acción tiene como objetivo aislar a Rusia del sistema financiero internacional y «perjudicar su capacidad para operar a nivel mundial».”
El mismo portal (enlace AQUÍ), recalcó la respuesta del autócrata ruso por las sanciones impuestas:
“El presidente ruso, Vladimir Putin, describió las sanciones impuestas por Occidente como «semejantes a una declaración de guerra».”
Y en la misma línea, los efectos colaterales se han empezado a sentir en otros grandes actores del mercado. Por lo anterior, Forbes México (fuente AQUÍ) nos trae un artículo que muestra las consecuencias que podría tener China por darle los salvavidas a Rusia:
“EFE.– Rusia, cada vez más aislada a nivel internacional por la invasión de Ucrania, mira a su principal aliado, China, ante las sanciones impuestas por los Estados Unidos o la Unión Europea (UE). La pregunta ahora es si Pekín quiere –y si puede– dar el apoyo necesario para apuntalar la economía rusa.”
¿Qué viene ahora?
La mayoría de los portavoces de Occidente celebraron las sanciones impuestas a China, incluso países que históricamente solían ser neutrales como Suiza coadyuvaron. Pero luego, ¿las sanciones económicas para bloquear una de las economías mineras y del negocio de las armas más importantes del mundo no podrían prolongar una economía movida por las incursiones militares y las actividades ilegales?, déjanos saber a través de nuestras redes qué alternativas propondrías a este álgido momento geopolítico.
Este artículo apareció por primera vez en nuestro medio aliado El Bastión.
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