* En Colombia sí tenemos superhéroes. Hombres y mujeres que a diferencia de Spider-Man o la Mujer Maravilla, no cuentan con superpoderes. Son nuestros líderes sociales, quienes por medio de acciones promueven y contribuyen al mejoramiento de sus territorios sin esperar nada a cambio, sin pedir favores políticos, sin esperar puestos, o que se les retribuya con cargos burocráticos. Estos líderes son quienes sin estar detrás de nada material -excepto el bienestar de su comunidad- son los verdaderos líderes sociales.
Creo francamente que no se le puede ir diciendo doctor a cualquier chichipato, que por el sólo hecho de andar en un carro con escoltas y que divulga que es víctima de supuestas amenazas, ya es un líder social. Ese, al que con el bolsillo del erario público se le pone un carro, escoltas y hasta apartamento en estrato 5. Tal vez ese es su columpio para llegar a un cargo político.
No es un secreto que Colombia es el país con más líderes sociales, estos que dicen defender a sus comunidades, pero por debajo de la mesa le venden el alma al diablo, venden a sus comunidades, son los promotores de las campañas políticas del politiquero que más dinero les dé. Este supuesto líder que conoce el flagelo y el dolor de su pueblo, y aun así, lo usa para poner al politiquero a gobernar.
Todos los días se habla del asesinato de un líder social; y esto más que un simple asesinato, es un ajuste de cuentas, se le torció al politiquero de turno o llegó otro con más dinero.
Sé de sobra que queda pésimo hablar de los muertos, pero algo es claro… No se puede revestir de líder a quien vende su pueblo al mejor postor.
Ahora los mal llamados líderes sociales, son el claro ejemplo de los “Políticos Reencauchados”. Quienes se venden como solidarios e inocentes, quienes presuntamente abusaron de menores, reclutaron, practicaron abortos, se robaron MinTic, Odebrecht, Reficar, SaludCoop y sin dárseles nada también se robaron los 85.000 Millones del PAE. Estos mismos son los promotores del cambio, y no es que no quiera pasar de página, pero ahora son los salvadores del pueblo.
Un claro ejemplo de todo lo anterior, es el Falso líder social Jorge Humberto Ortiz, más conocido en el bajo mundo como alias Yuca Jorra. Según noticia del espectador, “Desde su llegada al corregimiento de Mina de Santa Cruz, Yuca Jorra habría posado su mirada en las 400 hectáreas que constituyen la mina Santa Cruz y, señalan las investigaciones de la Fiscalía 11 de Barranquilla, habría usado todos los medios para apoderarse de ella: desde crear empresas fachada para obtener títulos mineros, hasta amenazas y extorsiones, y más recientemente, entablar alianzas con la institucionalidad encarnada en el alcalde Uldarico Toloza, un funcionario que no ha sido ajeno a los intereses que se mueven alrededor de la minería en el sur de Bolívar”.
Este es uno de los tantos “Falsos Líderes Sociales”. Tenía 7 noticias criminales por distintas causas, a pesar de que nadie se atrevía a denunciarlo por sus múltiples conexiones con el paramilitarismo y no contando con ello también contaba con la protección de la UPN. Un criminal que a costas del bolsillo del pueblo tenía carro y protección para cometer sus fechorías.
Ortiz fue asesinado ya hace unos años y lo peor del caso, que no se debe olvidar. Fue como la Gobernación de Bolívar con los dineros públicos ofreció 30 Millones para quien ayude a atrapar al matón una completa ridiculez.
Los colombianos debemos de empezar a bajar del pedestal, donde tenemos a todos estos criminales en su fase primitiva de líderes sociales. Un Insulto a quienes en verdad ofrendaron su vida por las causas nobles. Ortiz como muchos ladrones iban detrás de sus intereses, amparado por matones.
“AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR Y A DIOS LO QUE ES DE DIOS”
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