Es indiscutible que el desarrollo vial de cualquier comarca a nivel del contexto universal simboliza pujanza, avance y progreso económico, social, cultural y organización territorial.
En el caso específico de la subregión del suroeste antioqueño, podemos refrendar que el desarrollo de esta se ha visto muy opacado por el abandono casi que total en el cual nos ha tenido sumido el gobierno departamental. La subregión cuenta con 23 municipios divididos en 3 provincias y en cual de todos ellos se ha logrado consolidar unas vías terciarias en buen estado, prácticamente en ninguno de ellos.
Podemos decir que estamos ubicados frente a dos carreteras principales, cuales son, la troncal que nos comunica con el municipio de La Pintada y la troncal del café. Estas dos vías nos comunican con los otros departamentos y con el Océano Pacífico.
La vía a La Pintada, acaba de ser intervenida por la ANI en su proyecto Pacifico 1 y la troncal del café está siendo intervenida en el trayecto Primavera – Bolombolo, por la misma entidad, con el proyecto Pacifico 2.
Pero entonces surge la gran pregunta: ¿Qué pasa con los municipios que estas dos vías tocan? Vamos a hacer referencia con la vía a La Pintada. Esta vía da acceso a los municipios de: Montebello, Santa Bárbara, La Pintada, Támesis, Valparaíso y Caramanta. Esta vía es del orden nacional, por lo tanto, solo le incumbe a la nación su mantenimiento y preservación. Pero qué pasa con estos municipios y sus vías secundarias que están a cargo del departamento, no menciono las vías terciarias, porque ellas son del orden de cada municipio.
Ahora vamos a tocar la troncal del café. Esta vía da acceso a los municipios de: Angelópolis, Amagá, Fredonia, Venecia, Titiribí, Concordia, Betulia, Urrao, Jericó, Tarso, Pueblorrico, Salgar, Ciudad Bolívar, Hispania, Betania, Andes y Jardín. Esta vía en particular tiene dos connotaciones. La primera es que es una vía nacional hasta el municipio de Ciudad Bolívar, de allí sale el ramal hacia los municipios que continúan hacia el sur; Hispania, Betania, Andes y Jardín, razón por la cual este tramo le corresponde en su mantenimiento, reparación y adecuación, al departamento de Antioquia, con su consecuente deterioro y falta de atención a la misma, conllevando con ello a que el tránsito hacia estos municipios, sea ostensiblemente pésimo.
Cabe recordar que, entre varios de estos municipios, también hay vías secundarias las cuales unen uno o varios municipios entre sí. Casos concretos como: Montebello, La Ceja; Santa Bárbara, Fredonia; Támesis, Jericó, Andes; Salgar, Concordia; Salgar, Ciudad Bolívar, Ciudad Bolívar, Betania; Betania, Andes; Andes, Jericó; Andes, Pueblorrico. Vías que se encuentran completamente abandonadas y prácticamente olvidadas por parte del departamento.
Lo que más nos preocupa a los habitantes de: Hispania, Betania, Andes y Jardín; es el pésimo estado de la mal denominada Troncal del Café. Esta vía, no da pena, da física vergüenza de transitarla, fuera de la cantidad de accidentes que se presentan en ella, debido a los huecos, los cuales brillan por su presencia a lo largo y ancho de esta vía.
La falta de inversión y el olvido por parte del Estado tiene a pequeños y medianos productores del agro colombiano perdiendo sus cosechas, prácticamente en la bancarrota por falta de vías terciarias, las que existen son unas trochas. En esas zonas de difícil acceso por desgracia se pierden las cosechas; entrar por una cosecha puede resultar más costoso, ya que resultan con daños los camiones y vehículos. En esas regiones faltan otros componentes que le deben dar calidad de vida al campesino, como energía, agua potable, gas, educación y sobre todo la prestación de servicios médicos asistenciales para mejorar la convivencia de los labriegos en la región. Estos entes territoriales poseen bellezas naturales, fauna y flora que dejan ver la majestuosidad, pero por desgracia se están quedando en un sueño aletargado por falta de vías terciarias.
Ahora que se acerca el Encuentro de Dirigentes del Suroeste, hago un llamado a los mismos para que entre todos pidamos al gobierno nacional y departamental, que sean más responsables con estos 23 municipios, que solo reclaman más atención a sus vías.
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