El derecho natural es el ordenamiento jurídico que nace en la naturaleza humana. Podríamos decir que es un conjunto de conceptos que se imponen al derecho positivo. Para Jaques Maritain el concepto de derecho natural en el texto LA LEY NATURAL O DERECHO NATURAL está enfocado en: “La idea del derecho natural es una herencia del pensamiento cristiano y del pensamiento clásico, el único conocimiento práctico que todos los hombres tienen natural e infaliblemente en común es que es preciso hacer el bien y evitar el mal, y la verdadera filosofía de los derechos de la persona humana reposa, por tanto, sobre la idea de la ley natural”. Es decir, hay un dinamismo que impulsa a la ley no escrita a desplegarse en la ley humana y a hacer a ésta cada vez más perfecta y más justa en el campo mismo de sus determinaciones contingentes.
Es entonces, que el derecho natural nace en la naturaleza humana, no en base a la voluntad normativa de ninguna autoridad, como ocurre con el derecho positivo. Por ello el derecho positivo ejerce su vínculo en una comunidad social, por lo tanto, se trata de un derecho variable, mientras que el derecho natural es objetivo, no es procedente de legislador alguno, además se impone a los hombres por su propia naturaleza; este objetivo es conocido por la razón.
Cuando se habla de Derecho Natural, se hace alusión al derecho propio o inherente a la naturaleza humana, que no es creado deliberadamente por un órgano gubernamental, sino que está constituido por criterios y principios de la conducta humana, que los partidarios de esta corriente consideran como eternos e inmutables; además no está representado por un conjunto unitario y sistemático de normas, que exista en algún lugar concreto y cuya validez todos reconozcan. «Se formula en postulados ideales, absolutos y universales, que tienen la pretensión de ser intrínsecamente válidos, o sea que valen por sí mismos. Para los iusnaturalistas es un derecho modelo, que busca la auténtica justicia»
Actualmente, cuando hablamos del concepto de derecho natural, aludimos no sólo a la naturaleza del hombre, sino a un conjunto de realidades en las cuales se desarrolla la convivencia social.
La ley natural es en sí la marca en cada hombre desde su nacimiento, esa ley podríamos asociarla con el criterio ético. Puesto que, la ley natural es la ordenación inscrita en la naturaleza del hombre, hace posible que éste sea capaz de gobernarse a sí mismo proporciona la capacidad del perfeccionismo propio. Esta ley regula las relaciones interhumanas, esta exige el respeto integral de la dignidad de cada persona en la búsqueda del bien común. Además, da espacio a entender que la dignidad de todo ser humano, es garantía de igualdad y da contenido verdadero a los «derechos del hombre».
Es importante señalar que cuando nos referimos al derecho natural y ley natural hay que abordar también temas de dignidad humana, libertad, igualdad, justicia y democracia.
En nuestra sociedad aún debemos educarnos en los valores democráticos de la ilustración tales como: libertad, igualdad, fraternidad. El reconocimiento de las diferentes libertades es esencial en el crecimiento personal, estas libertades son: Libertad de conciencia, de expresión, de pensamiento, de reunión, de asociación; libertad para ser autónomos e independientes. El ser humano ha olvidado el significado y el valor de la palabra libertad, por ello es necesario comprender que su concepto radica en un conjunto de obligaciones y deberes ante los demás y ante nosotros mismos. Como seres humanos de bien debemos considerar que la libertad tiene que tener límites y recordar siempre que mi libertad llega hasta donde comienza la libertad del otro.
El segundo valor democrático, que este caso es la igualdad se podría resumir en que todos los seres humanos somos iguales en dignidad y merecemos respeto y aprecio. Para Kant las personas deben ser consideradas como un fin en sí mismo y no como un medio. Iguales ante la ley, deben tener los mismos derechos y oportunidades. El respeto a la dignidad humana es la base de la convivencia. Pero al hablar de democracia se requiere el apoyo y la defensa permanente por parte de los ciudadanos.
En nuestra vida cotidiana, muchos colombianos nos vemos como sujetos de derecho y no nos vemos como sujetos de obligaciones. Consideramos que con pagar impuestos, y con ejercer el derecho al voto, cumplimos con la democracia y para ser totalmente democráticos aún nos falta mucho.
La igualdad, garantiza que todos los ciudadanos posean los mismos derechos y obligaciones, sin favorecer la existencia de grupos privilegiados con derechos especiales. La igualdad asegura el reconocimiento y respeto de los derechos civiles y políticos de cada individuo sin importar su edad, sexo, fe religiosa, ocupación o rango socioeconómico.
Podríamos concluir que, los derechos humanos, son concebidos como instrumento para defender al individuo de las acciones de la autoridad que puedan afectar o agredir a la dignidad. Hoy día en las sociedades contemporáneas se tiene el carácter de lo que concierne a la ética y a la moral. Hoy consideramos que las normas jurídicas son justas cuando respetan, protegen y promueven los derechos humanos; y las acciones de la autoridad son legítimas cuando son respetuosas y promotoras de los derechos humanos aunque estas en muchas ocasiones se ven quebrantadas.
[…] Fuente: AlPoniente […]