“Lo siento porque hoy escuchan gritos que no paran y no van a parar. Lo siento porque no están acostumbrados a la nueva normalidad y porque a punta de gritos nos van a escuchar. ”
Alguien alguna vez me pidió escribir para quien no estaba, y no supe cómo.
No supe cómo no porque no lo sintiera, sino porque lo sentía mucho.
No porque no fuera valiente (como ella) sino porque había fallecido siéndolo.
No porque no fuera estudiosa (como ella) si no porque hasta eso cuestionaron.
No porque no fuera mujer (como ella) si no porque por eso es que no estaba.
No porque no doliera, si no porque dolía en TODAS.
No escribí en su nombre porque no tenía derecho, y si lo tenía (como a ella) me lo arrebataron.
Me lo arrebataron con ella.
Me lo arrebataron como a ella y a muchas mas… la vida.
Pero HOY…hoy escribo por ella.
Hoy, soy su voz y la de todas.
Y digo…
Lo siento.
Lo siento por la sociedad en que vivimos.
Lo siento por mis amigas y mis familiares.
Lo siento porque ayer, hoy y mañana podríamos ser nosotras.
Lo siento porque aun gritamos los nombres de miles de mujeres que ya no están.
Lo siento porque seguimos gritando y lo siento porque serán más.
Lo siento por ser una, y por que trae mil peligros.
Lo siento porque no estamos seguras.
Lo siento por ti, por todas.
Lo siento por las despedidas todos los días pensando que quizás hoy no vamos a volver.
Lo siento porque pasa, porque no está bien y por qué aun NO CAMBIA.
Lo siento en cada fibra de mujer que tengo…y en el alma.
Lo siento por Daniela, por quien no escribí cuando tenía que hacerlo.
Pero en especial lo siento por los cómplices, por el estado y por el resto.
Lo siento porque hoy escuchan gritos que no paran y no van a parar.
Lo siento porque no están acostumbrados a la nueva normalidad y porque a punta de gritos nos van a escuchar.
Lo siento por quienes no lo soportan, pero que se tendrán que acostumbrar.
Lo hago por ellas que no están.
Lo hago por ella.
Lo hago porque quien lo lea lo entienda.
Somos mujeres…la sociedad algún día nos enseñó a ser valientes.
Ahora, les enseñamos nosotras que el ser valientes nos llevó a querer ser LIBRES.
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