Después de varios meses en los cuales escuchamos y leímos, todas las delaciones que se hacían por la presencia de indígenas de la comunidad Embera en el centro de Bogotá, NO HA PASADO NADA, simplemente acusaciones como “al parecer los Embera explotan a sus niños”, o, por otro lado, “los niños Embera lavan tapabocas en los charcos de Bogotá”.
Con mucha tristeza y ¡A pesar de Todo! , de las denuncias, de la indignación que manifiesta el gobierno local, las autoridades distritales etc., aún continúan los niños con sus madres, deambulando las calles del centro capitalino, ahora se encuentran bañándose y lavando sus ropas en el sector de las aguas, en la carrera 3 entre la calle 18 y la avenida Ciudad de Lima o calle 19. Simplemente se encuentran ahí, tras la indiferencia de los ciudadanos, quienes presumen su buen vivir, almorzando y cenando, en las cápsulas de la indolencia, a donde el humanismo no alcanza a llegar.
Esta situación se ha vuelto tan común en nuestro país, en donde, desde el mismo estado, pretende negar y proteger sus raíces, su raza, su gente, en donde la indiferencia social, se ha convertido y transformado en tribus urbanas, dejando lo nativo, lo natural de la esencia, del alma, arrinconado en los cambuches (campamentos) improvisados de lo que era anteriormente La Calle del Cartucho, hoy parque del Tercer Milenio en el centro de Bogotá, D.C.
Actualmente en algunas ciudades reconocidas de Colombia, Arauca- Arauca; San José del Guaviare- Guaviare; Puerto Gaitán-Meta; entre otras, se ve la indigencia de los indígenas, los cuales, son explotados sexualmente, desplazados, agredidos físicamente, los han vuelto adictos a las drogas, consumiendo pegante, cocaína, y así, son manipulados por proxenetas y demás delincuencia, con el fin de manejarlos a su antojo, esta situación al parecer, es aprobada por la supuesta civilización, que ha absorbido terrenos que les pertenecía a estas tribus robándoles su identidad.
Los habitantes inconscientes e ignorantes de la cultura y civilizaciones que están acabando, con sus atropellos desmedidos y sin conciencia. Por eso me parece que es importa saber, qué las comunidades indígenas están conformadas por grupos de familias originarias de alguna región o territorios, los cuales, tienen una cultura, vivencias, tradiciones, medicinas nativas que son transmitidas por varias generaciones.
En el caso de la comunidad Embera-Chamí, ellos son originarios del occidente de Risaralda y habitan en las cordilleras occidental y central de los Andes colombianos, en los departamentos de Antioquia, Caldas, Risaralda, Quindío y Valle, buscan ubicarse sobre las cuencas de los ríos Atrato, Baudó y el sur del río San Juan.
Es importante que la ciudadanía, tenga claro que las poblaciones indígenas, tienen un trato especial a nivel mundial, ya que deben ser protegidas, por ser las raíces de la humanidad y de las civilizaciones, por esta razón son consideradas patrimonio de la humanidad en Colombia, en el caso de las comunidades Embera-Chamí son habitantes del Parque Nacional Los Katíos, Referencia: https://www.mincultura.gov.co/areas/patrimonio/publicaciones/Documents/H-Patrimonio%20de%20la%20Humanidad%20en%20Colombia.pdf
Así mismo, es importante que sepan o que recuerden, que, en 1992 como homenaje a los quinientos años del descubrimiento de América, el banco de la República de Colombia, emitió una edición del billete de diez mil pesos, con el rostro de una mujer Embera impreso.
¿Sabiendo un poco más sobre nuestras comunidades indígenas, creen que es necesario proteger dichas poblaciones? O cree que el trato que les estamos dando como sociedad, como gobierno es el adecuado? … aquí solo hablamos de una población, averigua cuántas comunidades indígenas existen en nuestro país.
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