El Alcalde Daniel Quintero, que aspiró a dicho cargo por el movimiento Independientes, con el eslogan: sin partidos, ni jefes políticos, durante su campaña utilizó estrategias bastante populistas, que contrario a su declaración de independencia lo asemejaban a los líderes de extrema izquierda.
Tal vez la más cuestionable fue haber usado la contingencia del proyecto hidroeléctrico Hidroituango para buscar réditos políticos. Cómo olvidar su intervención ante el Concejo de Medellín en la que expresó frases como: “Hidroituango es el caso de corrupción más grande en la historia de Antioquia” o “Medellín tiene que saber que a EPM se la están comiendo de a billones”, ¿Con qué pruebas justificaba sus afirmaciones que desconocían el principio de la buena fe?
Su intervención finalizó entregándole un queso al Gerente de Empresas Públicas de Medellín de ese entonces, Jorge Londoño de la Cuesta, afirmando que: “Les traje un queso gigante para que se lo coma porque se nota que ustedes tienen hambre y quieren comerse a EPM”. En esa escena, el Sr. Quintero hizo un discurso populista, basado en presunciones, porque lo afirmado por él, hasta el día de hoy, no ha sido probado ante la justicia. Además, no quedaron en evidencia las calidades humanas de Londoño de la Cuesta, quien terminó su gestión bajo el aplauso unísono de los empleados de EPM; todo lo contrario, se vislumbró la arrogancia y prepotencia del ahora Alcalde.
La semana pasada y de manera silenciosa, se radicó ante el Concejo de Medellín un Proyecto de Acuerdo para modificar el objeto social de EPM; al respecto, les recomiendo la columna del blog del profesor Luis Guillermo Vélez Álvarez, titulada, EPM – Multipropósito: una propuesta ilegal, inconveniente y peligrosa, pero imparable.[1] El propósito de dicha reforma es ampliar los negocios en los que puede incursionar EPM y entre ellos se proponen los de seguros, banca, información e infraestructura.
Mi idea no es adentrarme en los detalles de dicho proyecto y las lamentables consecuencias que podría tener, entre ellas, “su relación con la política y los riesgos de corrupción”; el profesor Vélez las explica con lujo de detalles y adhiero a su exposición. Quiero manifestar mi preocupación por las maneras del Alcalde, que trascendieron la campaña y rondan su administración. No puede ser que pretendiera que un proyecto de tal envergadura, concerniente a la empresa que más queremos los antioqueños se tramitara ante el Concejo de manera desapercibida y de espaldas a la ciudadanía.
Aunque la presión de líderes sociales y políticos, gremios, maestros, empresarios, entre otros, jugó un rol fundamental para que Quintero aplazara el debate del Proyecto de Acuerdo e implementara una estrategia de socialización y estudio en mesas de trabajo, hago una invitación para que como ciudadanos estemos alertas y sigamos cuidando con la dedicación y el tiempo que sea necesario, a nuestra querida EPM. El futuro de Antioquia y Medellín, más que nunca, nos invita a participar. No vaya a ser que el queso se lo termine comiendo el Alcalde Quintero.
[1] http://luisguillermovelezalvarez.blogspot.com/2020/07/epm-multiproposito-una-propuesta-ilegal.html?m=1
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