Según el diccionario de la Lengua española, la palabra LIBERTAD significa: Estado de la persona que no está presa, ni sujeta a la voluntad de otra. Capacidad o facultad que tiene una persona para decidir si quiere o no hacer algo.
No concibo ¡POR DIOS! que haya un costeño que opte por respaldar al candidato que representa la guerra, el terror en este país; nosotros por naturaleza, no somos bélicos, somos pacifistas y por ser pacifistas y de buen corazón, unos foráneos se adueñaron de la mayoría de nuestras tierras y sembraron el terror en cada una de ellas.
El 1 de junio del presente año, en el programa “Los informantes” del Canal Caracol, tuvimos conocimiento de la ola de terror, que por más de 10 años, vivieron los habitantes de Libertad un corregimiento del Municipio de San Onofre en el Departamento de Sucre que está incrustado en las orillas del Mar Caribe.
Más de 50 niñas, la mayoría menores de 14 años, fueron violadas por un solo tipo originario del interior del país; además de asesinar a muchos hombres y mujeres de esa zona, sus habitantes tenían que hacer lo que a él le diera la gana, es decir, vivían en LIBERTAD, el caserío, pero no tenían LIBERTAD para nada; en el programa, una de las víctimas narró que una muchacha fue azotada en plena plaza pública a la vista de todos los habitantes del pueblo, porque al parecer, ella se seguía encontrando con su novio, a pesar de las advertencias que este sujeto le había hecho.
Al ver las imágenes del pueblo en la televisión, pude observar que ahí ya no hay pobreza ¡NO SEÑOR! los PARAMILITARES la erradicaron, ahí lo que hay es miseria y de la buena, que desgracia para nosotros los costeños que en vez de construirnos obras que mejoren nuestra calidad de vida, tengamos que vivir humillados en nuestra propia tierra; en ese pueblito, según las imágenes televisivas que vimos, se ve que no hay agua, alcantarillado, vías, escuelas, no hay nada de eso, pero ¡SI PARAMILITARES! ¿En dónde estaba la Fuerza Pública en ese entonces? ¿En los más de 10 años que duró ese calvario para esa pobre gente, nunca tuvieron conocimiento de esa situación, nuestros generales y comandantes de estación? ¿El aumento de salarios para los policías y soldados de nuestra patria, que plantea el candidato de la GUERRA, tiene implícito, el silencio cómplice?
La costa, para su desarrollo, no requiere PARAMILITARES, ni incremento de la Fuerza Pública, lo que demanda es que Municipios como El Carmen de Bolívar mejoren su calidad de vida ¿Cómo es posible que en pleno SIGLO XXI, ahora es que le están instalando el servicio de agua potable, a un pueblo que sufrió los rigores de la guerra como la Masacre del CHENGUE, EL SALADO Y MACAYEPO? Tengo entendido, que este Municipio es el TERCERO en importancia en el departamento de Bolívar, después de Cartagena y Magangue ¿8 años del doctor URIBE como presidente, no le alcanzaron para llevarle el agua potable a esos habitantes?
Con excepción de Valledupar, que es una tacita de plata, refiriéndome a las capitales de departamento; en la costa norte, no hay una ciudad que sea la excepción en pobreza y miseria, Cartagena es la que lleva la batuta, el
primer lugar, a pesar del renombre que tiene a nivel internacional; allá las pandillas están de moda, hay mucha exclusión social ¿Si no hay Oportunidad de ninguna naturaleza para sus habitantes, que le toca hacer a ellos, en un país en donde todo está privatizado?
No es matando a los jóvenes como se combate la delincuencia en Colombia, se acaba este flagelo, siguiendo el ejemplo de gobernantes como el NEGRO PADILLA del Municipio de Cereté en el Departamento de Córdoba; ese Alcalde entendió que la falta de oportunidades, es el caldo de cultivo para la delincuencia, sobre todo en los jóvenes, por eso emprendió un programa para resocializar a un grupo de ellos que, en el pasado, con puñal en mano, delinquían.
En el segundo segmento del programa “Los informantes” del Canal Caracol observamos cómo en algunos corregimientos de la costa atlántica, entre ellos Tierra Bomba, sus habitantes no salieron a votar el 9 de marzo y el 25 de mayo de 2014, en protesta por el abandono en que se encuentran; en pleno SIGLO XXI, esa isla, que está en todo el frente de Bocagrande en Cartagena, sus habitantes medio mitigan la sed, de un poso que construyeron los españoles en la época de la conquista, es decir, en el SIGLO XV, han pasado 500 años y no tienen ninguna clase de servicios básicos esenciales, me preocupa que en esos pueblos, sobre todo en Tierra Bomba, pueda acaecer alguna masacre, como las que sucedieron en otros municipios de la costa atlántica y en muchos lugares del país, para hacer salir a los nativos de su hábitat y apropiarse de sus tierras ancestrales.
A lo que lleguen los inversionistas privados, de inmediato el Estado hará presencia; mientras tanto que se olviden sus habitantes que el Estado los tendrá en cuenta, seguirán padeciendo sus calamidades, el mar tragándose las calles y las casas del pueblo; los espolones que tanto piden a grito, tengan la plena seguridad que los levantarán, cuando los nativos salgan de la isla o cuando construyan un hotel famoso de 5 Estrellas, así como lo hicieron en la Isla de Barú también de Cartagena.
En esa isla levantaron el puente sobre el canal del dique, ahora cuentan con mejores servicios públicos, porque allá llegaron los inversionistas privados y construyeron un hotel muy famoso, esa es la gran verdad de nuestra región, estamos excluidos y cuando reclamamos, de inmediato nos mandan AUTODEFENSAS, PARAMILITARES que siembran el terror a donde quiera que llegan.
No soy santista, JUAN MANUEL, no es SANTO de mi devoción, pero estoy seguro que si en este país se logra la paz, mejoraremos nuestra calidad de vida; actualmente el Estado Colombiano invierte 5 puntos del PIB (Producto Interno Bruto) en seguridad, 2 puntos por encima de los países latinoamericanos y occidentales; con ese dinero que hoy se gasta en la guerra, se morirían menos personas en las clínicas, como ustedes recordarán, los hospitales públicos fueron cerrados en la anterior administración y entregados al sector privado, 18 en total.
Con el dinero destinado a la guerra, podrían construir más viviendas gratis, habrá más recursos para las universidades públicas, mejores vías de acceso para las vías segundarias y terciarias de los departamentos, más calles pavimentadas, más alcantarillado, como el que le acaban de hacer a Montería; hace 4 años, la cobertura de alcantarillado en esta ciudad, Capital del departamento de Córdoba, capital del Ubérrimo, era del 20% y en sitios exclusivos; hoy es del CIENTO POR CIENTO y llegó a los sectores más pobres de la capital.
Invito a todos los costeños a empuñar la bandera de la PAZ, hagamos cumplir el artículo 22 de nuestra Carta Política que dice: “La paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento”.
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