“El poder político controla los demás. Hay que dar poder a las personas. Ese es el significado de la democracia. En lugar de que el poder esté en manos de la comunidad, y a favor de ella, es la tiranía de unos cuantos.”. Tzvetan Todorov
“Si la autoridad, serena, firme y con criterio social implica una masacre es porque del otro lado hay violencia y terror más que protesta”. Este fue el trino publicado por el ex presidente Álvaro Uribe Vélez la semana pasada tras las protestas de la Miga indígena.
Señor Álvaro Uribe Vélez, para nadie es un secreto que durante su gobierno vimos cosas atroces como el paramilitarismo, las chuzadas del DAS, la toma de la Comuna 13 en Medellín, y cómo olvidar los altos casos de falsos positivos presentados ante usted como bajas que se le habían dado a supuestos guerrilleros que no eran más que campesinos inocentes.
Usted, senador, terminó periodo presidencial en el año 2010, sin embargo, no se ha bajado ni un segundo del poder. Creo que una de las pocas cosas que le agradezco al ex presidente Santos, es haber dejado descansar a los colombianos medianamente de sus políticas. Pero usted nunca se ha quedado quieto.
No conforme con los sobrados del poder que tenía desde que entregó la presidencia hasta el 2018, decide lanzar a uno de sus hombres para que corra por el título que a usted se le escapó de sus manos. Al inicio él parecía muy independiente de usted, pero eso no era más que algo planeado detrás de una campaña política.
No me interesa hablar de Duque en este momento, ya lo hice en mi columna anterior. Hoy me quiero dedicar a usted y sus hazañas como uno de los hombres con más investigaciones encima, pero sin pasar un solo mes en prisión. No sé si es gracias a sus abogados o los testigos que han muerto en extrañas circunstancias.
Pero lo que más me llama la atención es que usted no para un segundo. ¿Le parece prudente que alguien que tienen una investigación sobre chuzadas del DAS y paramilitarismo, junto con falsos positivos trine algo tan maquiavélico en el ambiente tan sensible que tenemos en estos momentos?
Aquí no paran mis cuestionamientos. En la misma red social, uno de los usuarios subió una foto en la que usted aparece con una comunidad indígena vistiendo uno de sus trajes típicos. En esa misma foto se podía leer que usted mientras está en campaña sí simpatizaba con ellas, ¿entonces qué hay en contra de la Minga en este momento?
Se supone que usted desde el senado debería buscar la manera de preservar la cultura y el sostenimiento de estas tribus, antes que señalar o hasta casi que ver con buenos ojos una masacre, según su trino, claro está.
No busco justificar los ataques hechos por el grupo que bloqueó la vía Panamericana, pero tampoco quiero apoyar al ESMAD, ni a su discurso de violencia que no le hace ningún efecto positivo a este país. Aún tenemos muchas heridas abiertas por las millones de personas que andan desaparecidas o muertas a causa de palabras de odio, armas o gobernantes con sed de sangre.
Los colombianos seguimos esperando que se desempolven sus procesos. Que usted pague si es el caso y, de ser así, que todas las víctimas reciban una disculpa pública. Eso no les devolverá a sus seres queridos o sus tierras, pero si les daría un poco de tranquilidad.
También estamos cansados de todo el odio que quiere sembrar. No critique a la Minga si no ha estado en sus zapatos. A usted el Estado no le ha negado nada, a usted no le han incumplido promesas de las cuales depende su familia. A usted no le toca echarse al hombro víveres o huirle a grupos al margen de la ley. Usted critica muy cómodamente desde una silla en el Senado, pero poco a poco se van acabando sus ovejas, porque este país se cansó de tanta violencia.
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