Operación Carlota: de Cuba hacia Angola

“Por primera vez, en ese apartado punto de la geografía africana, la sangre de cubanos y angolanos se unió para abonar la libertad de aquella sufrida tierra.”  Fidel Castro

 

Angola es un país ubicado al sur de Àfrica, comparte frontera con Namibia, Congo y Zambia, cuyo dominio colonial portugués data de 1483, año en el que se establecieron en  el Río Congo, a través de procesos de dominación bélica, formando así la colonia de Angola. Pasada la etapa colonial y en los últimos años de dominación, planteado desde 1968, Portugal había pactado la independencia a través de tres organismos locales de Angola, surgidos como movimientos de liberación, cuyo pacto sería fechado a finales del año de 1975.

 

Mientras se construía la integración de un gobierno provisional con miras a la estabilización política del país, entró como intermediación de dicha administración el Movimiento Popular de Liberación Angola (MPLA) dirigido por Agostinho Neto, líder y posterior presidente de Angola; la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) liderada por Jonnas Savimbi, un líder político ligado a los círculos dominantes y el régimen racista sudafricano y el Frente Nacional de Liberación Angola (FNLA), liderado por Holden Roberto, conocido agente de la CIA.

 

Tanto el FNLA como la UNITA se confrontaron con la causa independentista a favor de los intereses dominantes de Estados Unidos y otros países de Europa como Francia y Alemania, junto a Sudáfrica y Zambia con los que su relación ligó a intereses de dominio económico y político, contrario al MPLA. El sentimiento colectivo de Angola sería sometido en aras de la búsqueda de dominación por las élites globales a través de estas dos organizaciones angolanas.

 

La fecha para la independencia de Angola fue fijada a principios de noviembre del año de 1975 como un común acuerdo entre este país y Portugal, pero las fuerzas reaccionarias apoyadas militarmente por Estados Unidos evitaron que el ascenso del MPLA se llevara a cabo, mediante ataques armados contra estos, cuyo ascenso parecía inminente por elecciones democráticas que se llevarían a cabo por primera vez en este país.

 

A inicios del año de 1975 el comandante cubano que haría comunicación con el MPLA fue Raúl Díaz, quien dialogarìa aquella relación diplomática para la ayuda requerida, con la pretensión de instruir militarmente a los cuadros angolanos, a través de las políticas internacionalistas cubanas, así, el rápido avance marcial de los reaccionarios por el lado norte y sur, teniendo como objetivo a Luanda, capital de Angola, que fue dominada por el MPLA sería el lugar clave para una intervención militar de gran alcance.

 

Ante los ataques hacia Angola por parte de los reaccionarios, Cuba decide llevar armamento militar para enfrentarse al lado del MPLA con las fuerzas de ataque representadas por el FNLA y la UNIT. En un lapso de 6 meses miles de internacionalistas cubanos arribaron a Angola para apoyar y confrontar el ataque.

 

Así surgiría la Operación Carlota, que da su nombre con referencia a una esclava negra cubana lucumí que lideró una sublevación de esclavos en la provincia de las Matanzas (Cuba) en 1843.

 

El 10 de noviembre de 1975 las fuerzas de ataque del FNLA junto al apoyo sudafricano y zairenses asestaron una invasión hacia Luanda, produciéndose así la batalla de Quifangondo, donde las fuerzas cubanas y de Angola en resistencia derrotaron a los reaccionarios permitiendo que el poder se mantuviera en manos del MPLA, y el 11 de noviembre, al día siguiente, Agostinho Neto proclamaría el nacimiento de la República Popular de Angola.

 

En el año subsiguiente de 1976 los angolanos y los cubanos combatirían mano a mano derrotando toda agresión externa, siendo aquel año, con la visita de Raúl Castro entrevistado con el presidente Agostinho Neto, en la que se replegarían las fuerzas cubanas quedando en común acuerdo la retirada paulatina de ellos en un lapso de tres años. Este plan habría de ponerse de inmediato y en 1977 la tercera parte de los cubanos habría de regresar a su patria.

 

La invasión de la provincia de Katanga en Zaire por parte de las Fuerzas de Liberación Nacional Congolés con bases en Angola, aunado a la Primera Guerra de Shaba mantuvo tensiones con los angolanos y los cubanos ante la posibilidad de un embate por parte de Zaire, interrumpiendo así el retiro de las tropas cubanas restantes. Entrando en diálogo Angola y Cuba, quedó como estrategia el continuo apoyo para evitar futuras invasiones, sobre todo, por parte de las fuerzas de Sudáfrica.

 

En 1989 fueron repatriados los restos de los combatientes cubanos caídos en Angola, en todo el país se les rindió honores por parte de los habitantes y gobierno como parte de la Operación Tributo.

 

La Operación Carlota concluiría el 25 de mayo de 1991, con el regreso de los últimos cubanos a su país. Con ello, el resultado de dicho acontecimiento entre las relaciones de Cuba y Angola, fue la de mantener la independencia del país africano, la independencia de Namibia y el fin del sistema de segregación, apartheid.

[author] [author_image timthumb=’on’]https://scontent-b-mia.xx.fbcdn.net/hphotos-prn2/t1.0-9/1510529_1416364148621446_1897254464_n.jpg[/author_image] [author_info]David Álvarez Vázquez Estudiante de Sociología de la Universidad Autónoma de Querétaro, México. Actual investigador sobre movimientos sociales con grupos campesinos e indígenas de la región. Integrante y co-fundador del Colectivo Kopitzin, grupo que trabaja con la apropiacion de espacios para difusión cultural. Columista del suplemento Voz Zero y pensador periférico «desde abajo». Tiene un proyecto personal llamado: «Raíces Subversivas» como el convencimiento de la función social de la escritura. Seguidor del EZLN y estudiante de la Escuelita Zapatista, amante del café, el jazz, la reivindicación del «otro» sometido, de la lengua y cosmovisión náhuatl, los movimientos anti-sistémicos y otras perversiones. Leer sus columnas.[/author_info] [/author]