Candidatos presidenciales y propuestas de inversión en ciencia y tecnología para los próximos cuatro años
A todos los que trabajamos en actividades de investigación básica y aplicada, tanto en el sector público como en el privado, vivimos en primera persona las dificultades de los grupos de investigación para obtener recursos para financiar los proyectos, cuyos resultados repercutirán directamente en el avance del conocimiento, el desarrollo de nuevos productos, servicios e innovación que impacta la calidad de vida de las comunidades.
Cercanos a la elección del nuevo presidente, las comunidades científicas del país nos preguntamos, si el tema de la investigación hace parte de las propuestas de gobierno de los aspirantes presidenciales al periodo 2018/2022. Por ello, la siguiente columna se ocupa a grandes rasgos del panorama de inversión en I+D (Investigación + Desarrollo) en nuestro país, en diálogo con las propuestas de los actuales candidatos presidenciales.
¿Cuánto invierte Colombia en investigación y desarrollo?
Según datos del Instituto de Estadística de la Unesco (UIS) (Ver http://bit.ly/DatosUnesco), los cinco países que más invierten en Investigación y Desarrollo, son en su orden: Corea del Sur, Israel, Japón, Finlandia y Austria. Colombia invierte actualmente el 0,3 % de su Producto Interno Bruto, equivalente a $ 1604,8 millones PPA ($PPA: Dólares de paridad de poder adquisitivo) y cuenta con 114 investigadores por cada millón de habitantes, de los cuales el 63 % son hombres y el 37 % son mujeres, (ver figura #1). Por su parte Brasil, invierte el 1,2 % de su PIB ($ 38 447,9 PPA) y cuenta con 698 investigadores por cada millón de habitantes
Colombia, pese a ser la cuarta economía de América Latina, se encuentra rezagada en relación a otros países de la región, situación que se repite, si comparamos la región con respecto al promedio global; América Latina y el Caribe, ocupan el 13,5 % de la superficie continental y en el año 2013 participaba con el 3,7 % del número de investigadores del mundo y una inversión de $ 63 mil millones PPA frente a un 39,7 % de investigadores que en conjunto aportaban Estados Unidos y Europa Occidental con una inversión de $848 mil millones PPA.
Si bien, en los últimos años se ha dado mayor importancia al papel que juegan la ciencia y la tecnología en relación a la calidad de vida de un país, como indica Pardo (2017) en su columna de la revista Portafolio: “Las sociedades basadas en el conocimiento generan una mayor concientización sobre la importancia de la ciencia y la tecnología como elemento clave para valorar y optimizar el uso de los bienes, productos y servicios que posee un país generando ciudadanos con mayores competencias para enfrentar los cambios actuales y ser más conscientes en sus decisiones que promuevan bienestar social, respeto por el otro e igualdad” (Ver http://bit.ly/ColumnaPF); y en ese sentido, la inversión en ciencia y tecnología, está justificada, porque según la UNESCO, por cada dólar invertido en I + D se generan casi dos dólares a cambio.
En Colombia, se hacen esfuerzos, sin embargo, las cifras muestran que aún falta mucho por hacer. Parece haberse olvidado que para generar productos con valor agregado, se requiere la formación de capital humano con el conocimiento teórico y técnico para hacerlo. En un comparativo de las cifras del número del número de investigadores/millón de habitantes, desde el año 2010 al 2014, se puede apreciar una caída del indicador durante el período del presidente Santos, tal como se observa en la gráfica siguiente:
Siguiendo este panorama, para el año 2015, el promedio mundial de inversión en I+D era de 2,28% del PIB (ver http://bit.ly/DatoBM), y Colombia, solo alcanzó una inversión de 0,242 %, este dato desalentador, conduce a pensar que para el período 2016/2018, las cifras de inversión en I+D, no serán muy distintas.
Estamos a unos días de la elección de un nuevo mandatario presidencial, y son grandes los retos que le esperan en materia de Ciencia y Tecnología. ¿Qué están proponiendo los candidatos presidenciales en materia de I+D? Aquí algunas pistas:
Germán Vargas Lleras: propone invertir al menos el 1 % del PIB nacional en actividades de Ciencia, Tecnología e Innovación, lo cual estará articulado con los diferentes instrumentos de su política pública. (Ver http://bit.ly/2KVCnp0)
Gustavo Petro: propone incrementar el presupuesto para la investigación científica y tecnológica, fortalecer la formación doctoral y vincular la ciencia y la tecnología a la actividad productiva y al mejoramiento de la educación superior. (Ver http://bit.ly/2rD0aSE)
Humberto De la Calle: propone invertir 1,5% del PIB en I+D, busca robustecer al SNCYT, elevando a COLCIENCIAS a un nivel de ministerio, para que sea su entidad rectora. Siguiere, además, formar grupos de asesores científicos para los sectores del gobierno que lo requieran y garantizar el intercambio del conocimiento entre gobierno, regiones, sector productivo, academia y centros de investigación. (Ver http://bit.ly/2IjDJs6)
Iván Duque: afirmo en una entrevista: aumentar el gasto en Ciencia y tecnología del 0,2% al 1%, en los próximos 4 años (http://bit.ly/2KX5hVS). En su propuesta oficial, propone una inversión del 1,5% del PIB; en este orden, considera que se requiere fortalecer el fondo Emprender, el fondo Innpulsa, que los recursos de regalías se destinen a proyectos de impacto nacional y finalmente, que empresas y universidades aumenten su inversión en actividades que generen valor agregado. (Ver http://bit.ly/2jRzWHI)
Sergio Fajardo: propone aumentar el presupuesto para la ciencia hasta llegar al 1% del PIB, de manera estable en el tiempo; sugiere que las regalías se destinen en buena parte a financiar la ciencia, sin que esto llegue a reemplazar la inversión estable del Estado. Considera, además que la ciencia sea una política de estado y que es necesario reestructurar a COLCIENCIAS creando un Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. (Ver http://bit.ly/2KXXg2M)
Una mirada global a las propuestas, permite inferir que no hay profundas diferencias entre los candidatos al período presidencial 2018/2022, sin embargo, la cultura de la inconsistencia entre los programas de campaña electoral y los planes de ejecución posterior a la elección, nos hace poco optimistas. Esperemos que el conocimiento del sector de ciencia y tecnología que tienen algunos de ellos, de resultar elegido, pudiera significar un mejor futuro para el desarrollo científico del país.