Reiterativo, así se ha vuelto lo que al parecer es una persecución por parte del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos-INVIMA contra una de las empresas más reconocidas de atún y sardinas enlatadas como lo es Van Camps.
La nueva alerta emitida sobre un lote compuesto por 34 cajas de atún Van Camps que según el INVIMA supera los límites permitidos de mercurio, no solo crea confusión al consumidor sino que puede generar todo un problema de salud pública y voy a explicar detalladamente el por que.
En primer lugar es preciso anotar que una lata de atún del lote que ha presentado este tipo de alertas, no representa riesgo para la salud, es más un procedimiento preventivo indicado por el mismo INVIMA que otra cosa.
De igual manera es importante resaltar que todos los peces contienen alguna cantidad de mercurio puesto que el mismo se presenta naturalmente en el ambiente.
Ahora y según la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca –AUNAP, el producto que ofrece Van Camps se toma directamente del mismo sitio donde todas las flotas atuneras del mundo pescan, principalmente en aguas internacionales, lo que indica que no existe una justificación por parte del INVIMA de que el problema del exceso de mercurio solo ocurre con el atún colombiano.
Toda la población del mundo está expuesta al mercurio a través del consumo de pescado por lo que es entendible que las personas se preocupen por este elemento natural.
Es por ello que en el marco del Plan Nacional Subsectorial de Vigilancia y Control de mercurio total en atún enlatado en la fase de comercialización, se establece en la Resolución 148 de 2007 el límite máximo permitido para este producto que es de 1.0 mg/kg.
Consciente de la normatividad y del reglamento técnico sobre los requisitos que debe cumplir el atún en conserva, la empresa Van Camps implementó en su proceso de control, el mismo método de detección que tiene el INVIMA para garantizar el límite permitido en la normatividad.
Llama la atención entonces el show de medios que se realiza más cuando en el mercado existe una gran variedad de marcas de atún que no solo toman el producto del mismo sitio sino que en algunos casos han incumplido con la Resolución 148 sin el respectivo despliegue mediático ni las ruedas de prensas que emite el INVIMA cuando se trata de Van Camps.
Para tranquilidad del consumidor, el atún contiene componentes como el selenio que ayuda por ser un antioxidante, a evitar la toxicidad del mercurio, lo que indica que es posible alimentarse con este producto hasta diez latas sin peligro alguno.
No en vano la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos (FDA) recomienda que las mujeres embarazadas y lactantes consuman 12 onzas de atún a la semana en beneficio de la salud de sus bebes.
La Ley es clara y las recomendaciones actuales sobre mercurio se enfocan únicamente en los niveles de este metal en el pescado más no de los nutrientes benéficos como el Omega-3, DHA y EPA entre otros, ni las interacciones del selenio el cual es esencial para muchas funciones de nuestro cuerpo porque estimula el crecimiento y el desarrollo así como en la prevención del cáncer.
No es cuestionable la labor del INVIMA y su misión de proteger y promover la salud de la población colombiana, mediante la gestión del riesgo asociada al consumo de alimentos. Lo que sí, es la manera mediática de salir a los medios más a confundir a la sociedad por unos límites permitidos de mercurio en un lote de cajas de atún, que el mismo beneficio que trae para la salud su consumo, incluso con el natural contenido de este metal que desde que existe la tierra, contienen los peces.