El “parche” está cambiando; y esto se puede ver sí observamos cómo en la esquina del parque del Periodista se promueve un pequeño espacio “under ground” que es 925 Art: la galería queda en el cuarto piso y como lo explica uno de los propietarios Luis Duque “tiene la misión de apoyar y proyectar a los artistas emergentes a través de espacios expositivos, estudios para artistas, charlas y encuentros con artistas extranjeros de diferentes disciplinas con la colaboración internacional del Proyecto Latin American Art Pavilion (LAAP).”
Como todo lo concerniente a la cultura en nuestro terruño, ofrecer una galería a la ciudad sea esta de carácter público o privado es una apuesta quijotesca por la divulgación y el crecimiento de la actividad artística. Y este tipo de riesgo es el que están tomando artistas y gestores del parque del Periodista, quienes trabajan para transformar poco a poco ese lastre, esa parálisis que genera el consumo abusivo de sustancias alucinógenas en el sector.
LA EXPOSICIÓN ACTUAL: en este momento los visitantes podemos disfrutar de una pequeña pero sustanciosa muestra de las obras de Male Correa, una artista reconocida e importante para la ciudad. Su propuesta es un encuentro grato con la poética de los espacios íntimos y con la madurez y la perfección en los detalles que solo se alcanza con la maestría que da un arduo pero fructífero recorrido por las técnicas y sus insumos.
Junto a la maestra Correa exponen artistas como el fotógrafo Juan Fernando Ospina y el dibujante Daniel Pérez Piedrahita; quienes ofrecen al visitante un reconocimiento del centro de la ciudad, de esos espacios emocionales que se rayan entre el anonimato y lo imperceptible.
La muestra en general está cargada por colores fuertes y contrastantes que sustentan esa realidad, esa ironía que se aprende y se vive en las calles del centro de Medellín. “Que locura loco” de Pérez Piedrahita es un buen ejemplo de ello.
P.D. Hay todo tipo de galerías, un paseante desprevenido que vaya por los parques temáticos o visite varios de los grandes complejos arquitectónicos de la ciudad encontrará inmensos salones o amplios corredores, todos, bien iluminados y ambientados para la exhibición de las obras plásticas de los artistas de la ciudad y el país. También están las galerías de arte especializadas, que están ubicadas en centros comerciales y barrios sofisticados.
En lo personal, disfruto demasiado de las obras que se encuentran al aire libre, como las que se encuentra en el sector del edificio de la Compañía de Seguros Suramericana, sobre la Avenida Colombia. Varias de las obras que he encontrado allí me han brindado desasosiego en algunos momentos en que la ciudad parece asfixiarme. La invitación entonces es para que dejemos el afán y disfrutemos de estos espacios que nos brindan estos soñadores que se esfuerzan por generar en la ciudad oasis de cultura.