Estamos en época de elecciones para Congreso y Parlamento Andino y con ello se prenden las alarmas frente al posible fraude electoral, en particular en ciertas zonas de alto riesgo. Se identificaron 260 municipios en todo el país con estas características, en Antioquia Urabá y el bajo Cauca antioqueño son los más vulnerables.
Desafortunadamente, esta realidad también se presenta en sectores dentro del casco urbano de Medellín donde los politiqueros aprovechan para hacer de las suyas cambiando votos a cambio de espejitos como en el tiempo de la conquista.
Es típico pasar por algunos barrios de Medellín, previo a elecciones, y ver cuadras y parques cerrados porque a un político se le dio por armar una tarima y traer a una orquesta, un humorista o cualquier otro show para deleitar a sus “votantes”.
También se escucha de marranadas y sancochos bailables, mercados, bonos y cualquier otro pago en especies que algunos políticos entregan en sectores menos privilegiados donde sus habitantes están dispuestos a dar su voto a cambio de una ayuda que llega cada dos o cuatro años porque probablemente durante su mandato estos mismos políticos se olvidan de que las necesidades de la gente continúan.
Hay otros colombianos que le apuntan a un mejor futuro porque a cambio de su voto piden una beca universitaria o un subsidio de estudio. Tristemente, Colombia es un país donde los cupos para el ingreso a la universidad pública son limitados y la población que puede acceder a las universidades privadas es mínima.
Y ¿qué decir de los políticos que prometen cargos en empresas del sector público? Afortunadamente este tema está más controlado con la carrera administrativa pero se siguen escuchando historias de funcionarios que llegan a cargos sin experiencia ni formación para el cargo que tienen que desempeñar.
También son muchos los engañados con falsas promesas de candidatos que nunca cumplen sus promesas. Esos voticos se perdieron!!! Espacios deportivos, escuelas, puentes, casas de interés social y carreteras nunca construidas. Que disminución de la delincuencia, que mayor vigilancia, que mayor inversión social, que mejor educación, que disminución de impuestos, que un incremento en el salario mínimo, que menores aranceles, que reducción al precio de la gasolina, entre otras, son parte del discurso de los politiqueros.
Obviamente, también hay otro grupo de colombianos que no da su voto a cambio de nada y que sale a las urnas por convicción, porque está seguro de que las ideas de su candidato son las que sacaran a Colombia adelante y otro grupo que piensa que ante tanta corrupción y falta de buenas propuestas prefiere votar en blanco.
Es tiempo de elecciones, es tiempo de ser buenos ciudadanos, de ser sensatos y leales con nosotros mismos y con nuestros compatriotas y de ejercer este derecho, pero con consciencia!!!
[author] [author_image timthumb=’on’]https://scontent-a-iad.xx.fbcdn.net/hphotos-prn2/t1/1796567_10151937446853683_326852548_n.jpg[/author_image] [author_info]Sandra Gaviria Monsalve Licenciada en Lenguas Modernas de la Universidad Pontificia Bolivariana con Maestría en TESOL de West Virginia University y Maestria en Educación de Maharishi University of Management. Comunicadora Social de la Universidad EAFIT. Ha sido colaboradora de la Revista El Eafitense y publicado algunos artículos en el Periódico el Mundo de Medellín y ADN. Leer sus columnas.[/author_info] [/author]
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