La cerveza es una de las bebidas más antiguas de la humanidad. De hecho, los primeros indicios de la elaboración de cerveza datan de los sumerios en la Baja Mesopotamia, por el año 4.000 antes de Cristo, fabricándola a base de cebada, posteriormente en el Imperio Babilónico fue perfeccionando su elaboración.
Actualmente el Día Mundial de la Cerveza se celebra el primer viernes de agosto; en esta celebración queremos hacer un llamado a la responsabilidad en el consumo de esta bebida popular.
Según diferentes estudios tomarla de manera excesiva o frecuente puede generar problemas en la salud; como la hipertensión, pancreatitis, ciertos cánceres y daño hepático.
Las mujeres que beben también tienen un mayor riesgo de sufrir cáncer de mama: el alcohol contribuye con cerca del 6% del riesgo general, esto se debe a que aumenta ciertas hormonas peligrosas en la sangre. Tomar también aumenta la probabilidad de desarrollar cáncer de intestino, de hígado y de boca.
La gran cantidad de estudios y pruebas de sus pocos beneficios y la necesidad de conciencia se ve reflejada en la campaña implementada por el gigante cervecero Bavaria:
“El consumo excesivo episódico o circunstancial
(también llamado binge drinking), que
puede resultar particularmente dañino
para ciertos problemas de salud, implica el consumo, por parte
de un adulto, de por lo menos 60g de alcohol en una sola
ocasión, esto se traduce en más de 6 cervezas”.
“La intoxicación aguda por alcohol o embriaguez genera en la persona que consume cambios psicológicos, orgánicos y neurológicos temporales que ponen en peligro su seguridad y la de otros mientras se encuentra bajo el efecto de la bebida alcohólica. Los riesgos por consumo nocivo de alcohol no son iguales para todas las personas, éstos son definidos por factores personales como la edad, el sexo, las relaciones familiares, las condiciones socioeconómicas, entre otros”.
Esta campaña refleja la responsabilidad a la que deben someterse los productores de bebidas alcohólicas; ya que el Informe Mundial de Situación sobre Alcohol y Salud de 2018; publicado por la OMS (Organización Mundial de la Salud); presenta una imagen completa del consumo de alcohol y la carga de morbilidad atribuible al alcohol en todo el mundo, exponiendo que las bebidas alcohólicas matan a más de 3 millones de personas al año, en su mayoría hombres.
«Demasiadas personas, familias y comunidades sufren las consecuencias del consumo nocivo de alcohol: violencia, lesiones, problemas de salud mental y enfermedades como el cáncer o los accidentes cerebrovasculares», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «Es hora de intensificar las acciones para prevenir esta grave amenaza para el desarrollo de sociedades saludables».
De todas las muertes atribuibles al alcohol, el 28% se debieron a lesiones, como las causadas por accidentes de tránsito, autolesiones y violencia interpersonal; el 21% a trastornos digestivos; el 19% a enfermedades cardiovasculares, y el resto a enfermedades infecciosas, cánceres, trastornos mentales y otras afecciones.
- La Duff es la cerveza que bebe Homero Simpson y la cual por su ingesta excesiva le trae constantes problemas en su vida y con su familia, un reflejo de la realidad en el abuso de esta bebida.
¿Quiénes no deben beber cerveza?
- Los menores de 18 años y en algunos países menores de 21 años.
- Las mujeres en estado de embarazo.
- Quien este manejando, planeando manejar o participando en otras actividades que requieran destreza, coordinación y estar alerta.
- Las personas que están tomado medicamentos recetados o sin receta médica que pueden causar reacciones adversas si se mezclan con el alcohol.
- Aquellos con afecciones de salud que pueden empeorar si se consume alcohol.
- Las personas que se están recuperando del alcoholismo o que no pueden controlar la cantidad que beben.
Uno de los mitos que promueve esta bebida se basa en supuestos beneficios de hidratación, la cerveza no puede ser buena para hidratarnos porque el alcohol tiene un efecto diurético que conlleva una alta deshidratación. Tampoco ayuda a que el organismo se recupere después de la práctica de deporte intenso. Una sin alcohol sí podría tener un aproximado de hidratación, pero sin dudar lo más efectivo es el agua.
Recuerda cuando decidas consumir cualquier tipo de bebida con licor, debes hacerlo con responsabilidad, piensa primero en tu salud y el bienestar de los que más quieres.
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