¿Y qué hacemos con Medellín?

Parece que Medellín es una escuela de gobierno privado para aprender a hacer una campaña electoral a nivel nacional. En las pasadas elecciones Medellín, tuvo a mal, tener tres candidatos presidenciales, todos brillaron por sus descaches, por sus egos revueltos de soberbia y por estar creyéndose lo que no deben. Así o más fue lo que pudo pasar y nadie comenta lo sucedido con los tres candidatos, que ni se les ve por twitter y menos por los barrios donde dicen permanecer.

La pandemia mundial dejó muchas secuelas y la más grave fue tener tres candidatos presidenciales salidos de la alpujarra para Colombia. Todos inflados de vanidad, se pasearon como pavos reales buscando donde dejar el plumaje, que solo fue de rato, en rato entre medios de comunicación, que los mostraba para recrear el buen humor nacional. La realidad fue contraria a la que mostraban los supuestos candidatos, diciendo mentiras de sus hazañas en la administración de una ciudad billonaria, que tiene como inventarse quemar el presupuesto con puentes y túneles para justificar el gasto, más nunca el impacto ambiental.

Distorsionada la imagen de los tres candidatos a la presidencia, perdieron el triple de lo que se imaginaban haber ganado y salieron quemados cual primíparos de la competencia al cargo nacional. Creyeron, estos candidatos, que su pasó por la alcaldía de Medellín, les daría el suficiente margen de ventaja, para supuestamente hablar de lo que podría ser su programa de gobierno y no les comieron cuento. Se quemaron solitos, sin necesidad de otro invento, diferente al utilizado por los incautos, que se dejaron seducir por la campaña, que resultó ganadora, la menos esperada y que goza de buena salud en el senado y en Bucaramanga.

Medellín, nunca será el centro de Colombia, el centralismo, esa herencia, fundamental, de la base política nacional,  Bogotá seguirá siendo el centro de los negocios nacionales e internacionales. Ni siquiera Medellín con su presupuesto billonario tendrá la competitividad necesaria para superar el centralismo. Realidades todas ellas, que solo se basan en las diferencias, entre las regiones de Colombia. La política se hace con y para los políticos, la ciudadanía es la encargada de premiar y castigar con el voto. Los candidatos salidos de la alpujarra, le hicieron un gran favor a Medellín, distanciarse de las políticas nacionales, tarea que tienen los llegados al capitolio nacional, volver a enrutar a Medellín en lo nacional.

Diego Calle Pérez

Especialista en Gestión Pública. Escuela Superior de Administración Pública ESAP
Especialista Gerencia Educativa con énfasis en Proyectos. Universidad Católica de Manizales.
Historiador - Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín - Analista Político
Miembro fundador de columnistaslibres.com

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