Por: Damián Pachón Soto.
La colección Biblioteca Colombiana de Filosofía, de la Universidad Santo Tomás, presentó recientemente el libro Filosofía y crítica del presente del profesor Víctor Florián Bocanegra (2019), donde compila sendos estudios sobre la filosofía francesa estructuralista y posestructuralista y su recepción y difusión en Colombia.
La llamada normalización de la filosofía en Colombia, entendida como el proceso de producción, circulación, recepción y consumo de la filosofía moderna entre nosotros, así como la conexión que se dio en el continente con la propia tradición filosófica latinoamericana de la filosofía producida desde la Colonia, no hubiera sido posible sin la pionera labor del filósofo colombiano Víctor Florián Bocanegra, pues a él, y gracias a su formación francesa, debemos en el país, en estricto sentido, la recepción, estudio y difusión de ese conjunto de corrientes denominada filosofía posmoderna. El profesor realizó con dedicación y rigor esta tarea a partir de los años setenta tras su regreso de Francia donde pudo asistir a los cursos de Michel Foucault y Jacques Derrida, y luego de vincularse como profesor de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Colombia.
Hacia los años sesenta se tenía en el país conocimiento de la obra de Sartre introducida en el círculo de Estanislao Zuleta, difundida en esa gran empresa cultural que fue la revista Mito, en la que participaron Eduardo Cote Lamus, Jorge Gaitán Durán, Hernando Valencia Goekel, Fernando Charry Lara, entre otros; y entre quienes habían acogido y devorado esa filosofía de la posguerra llamada existencialismo, donde también fue de gran importancia la obra de Albert Camus. Sin embargo, en el país no se había dado una recepción seria de la llamada filosofía francesa, donde se suele incluir figuras del llamado estructuralismo y posestructuralismo como Claude Le-Strauss, Michel Foucault, Gilles Deleuze, Félix Guatari, George Bataille, Gastón Bachelard, F. Lyotard, Derrida, entre otros. Parte de estas filosofías fueron mal recibidas en nuestro ambiente filosófico debido a la hegemonía de la filosofía alemana o al germano-centrismo reinante en nuestro medio filosófico dominado por la presencia de Husserl, Heidegger y el pensamiento clásico alemán, tal como se presentaba en la obra de Danilo Cruz Vélez y de Rafael Gutiérrez Girardot para citar sólo dos ejemplos.
Esa hegemonía de la filosofía alemana llevó a que la filosofía francesa de la segunda mitad del siglo XX entrara tarde a la Universidad Nacional y al pais. ¿Por qué, podemos preguntar? El propio Florián da una respuesta: “estos autores despiertan sospechas de ser poco serios, o más bien que algunos de sus expositores no transmiten mucha credibilidad como para hacer parte de la historia de la filosofía”. Además de las razones dadas por Florián, hay que decir que ellos abrieron la reflexión filosófica hacia otros campos o, mejor, filosofaron de la mano de la literatura, el cine, el arte, la pintura, como es el caso de la obra de Gilles Deleuze, aspecto que era mal visto por los filósofos de formación alemana e inglesa de la época. Estos pensadores, además, cuestionaron muchos de los supuestos de la filosofía moderna, entre ellos, el racionalismo, la idea de sistema, los grandes relatos, la centralidad del sujeto, la metafísica, las filosofías de la historia, los grandes proyectos revolucionarios, el humanismo; introdujeron un nuevo y novedoso vocabulario, le dieron centralidad al cuerpo, los afectos y abanderaron cierto esteticismo de la existencia. Debido a ello, fueron tratados de charlatanes y de practicar un malabarismo teórico y conceptual con pretensiones de originalidad, tal como sostuvieron el mismo Estanislao Zuleta, Darío Botero Uribe o el propio Rafael Gutiérrez Girardot.
Ahora el profesor Víctor Florián presenta este libro, con un excelente Estudio Introductorio de su discípulo Nelson Fernando Roberto Alba, autor también de la antología, donde los interesados en el estudio de la filosofía en Colombia, de nuestra tradición intelectual y su devenir, cuentan con mejores herramientas para justipreciar ese movimiento filosófico -si así podemos llamarlo- denominado filosofía francesa posmoderna. En el libro del profesor Florián podemos encontrar desde su propia concepción de la filosofía como discurso crítico y como forma de vida, pasando por textos sobre el estructuralismo y el posestructuralismo, reflexiones sobre la política y la enseñanza de la filosofía, hasta interesantes incursiones en fronteras como el psicoanálisis y la literatura. Sin duda, un texto imprescindible para la historia de la filosofía colombiana que la colección Biblioteca Colombiana de Filosofía, que pude dirigir entre los años 2009 y 2018, gracias al encargo del maestro Daniel Herrera Restrepo, y a la confianza de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Santo Tomás, presenta a su público lector y de especialistas.
Sea esta la ocasión para mencionar que en ese periodo (2009-2018) esta colección publicó el estudio de Rafael Antolinez sobre Xavier Zubiri, la antología de Rafael Gutiérrez Girardot, los ensayos de Julio Enrique Blanco, los dos tomos con los estudios sobre Hegel y el idealismo alemán del maestro Jorge Aurelio Díaz, los ensayos sobre mestizaje de Otto Morales Benítez, mi estudio sobre la filosofía en El Magazín Dominical de El Espectador entre 1980-1990, los ensayos sobre filosofía Colombiana y latinoamericana del filósofo cubano Pablo Guadarrama González y cierra con este imprescindible libro del profesor Florián sobre filosofía francesa en Colombia. Estos estudios reflejan el interés de la Universidad Santo Tomás por rescatar nuestra tradición filosófica y el mío propio por la necesidad de realizar una “historia social de la filosofía” colombiana y por resituar la filosofía en el espacio social y de la cultura.