Se resaltó por lo tanto la necesidad de que el arte y específicamente las artes escénicas, no pueden ser ajenas a éstas realidades.
La corporación cultural Arlequín y los Juglares cumplirá en 2022, 50 años de existencia, 50 años de teatro, 50 años de arte, 50 años de visibilización y reflexión acerca de las problemáticas y situaciones sociales que viven las diferentes comunidades. En su página web manifiestan que “Desde su fundación, en 1972, ha estado al lado de las organizaciones sociales, populares, culturales, de derechos humanos, y comunitarias llevando mensajes de esperanza y vida, fortaleciendo procesos organizativos, entregando herramientas de trabajo mediante el arte… en fin aportando en la construcción de una sociedad democrática, equitativa y justa, siempre desde el oficio.”
Es un proyecto que tiene tras de sí una gran calidad humana dentro del equipo de trabajo y que ha sido liderado por el maestro en arte dramático de la Universidad de Antioquia Oscar Manuel Zuluaga Uribe, del cual se destacan numerosas distinciones como, la Asamblea Departamental de Antioquia; El Concejo de Medellín; la Universidad de Antioquia; la Municipalidad de Veracruz en México; La Provincia de Las Tunas en Cuba; Medalla de visitante distinguido de la ciudad de Pontedera en Italia; reconocimiento por su labor en defensa de los derechos humanos a través del teatro por parte de DEFENRED en España; Grado Cruz Comendador de la Cámara de Representantes el 30 de agosto del 2017, entre otras. El maestro es director y fundador de la corporación, y realiza esta excelente labor al lado de Adriana Diosa Colorado, directora ejecutiva y coordinadora de proyectos de la misma y su equipo de trabajo.
Para 2021, la corporación está realizando el VI Festival Intercultural de teatro “Contarla para vivir” entre el 10 y el 17 de octubre el cual “es un proceso en el que a través del lenguaje teatral buscamos contar y recrear vivencias de resistencia y resiliencia de las comunidades; reconstruir la memoria de nuestros pueblos y legitimar las voces de niños, niñas, jóvenes y adultos para que puedan asumirse como actores vitales, partícipes y promotores de la paz en los territorios que habitan.”
En la rueda de prensa que abrió oficialmente el evento realizada el 4 de octubre de 2021 en la sede principal de la corporación, una casa ubicada en el barrio Manrique central de la ciudad de Medellín, grande, con su propio teatro, bonita, que desborda alegría cuando la ves por fuera y acoge calurosamente cuando estás adentro por su arquitectura, sus colores, y por la bonita energía de las personas que te reciben. Allí, la corporación puso de manifiesto el contexto en el cual se realiza el festival; una pandemia que ha dificultado enormemente las labores artísticas y que ha aumentado las brechas de desigualdad en el país y en el mundo. Un acuerdo de Paz que cumple 5 años y que aún tiene muchas deudas con los firmantes y con la sociedad en general y que además sigue desangrando la humanidad de excombatientes y sus familias. También se trajo a colación los 30 años que cumple la constitución política y la enorme cantidad de violaciones de la misma en términos de derechos humanos. Se resaltó por lo tanto la necesidad de que el arte y específicamente las artes escénicas, no pueden ser ajenas a éstas realidades. Se habló también de los grupos participantes, entre los cuales se encuentran uno de la comunidad indígena, dos departamentales dos nacionales, de la ciudad de Bogotá, uno internacional (argentina) que hará sus intervenciones de manera virtual y cuatro grupos de la ciudad de Medellín.
La invitación es entonces a acercarnos a este gran proyecto, asistir a las funciones del festival y estar pendientes de lo que se viene el próximo año con los 50 años de ésta corporación que tanto le ha aportado a la ciudad, al país y al mundo. Recuerden suscribirse a las redes sociales de la corporación:
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