Estar siempre a tu lado no es necesario. No importa el día, soy feliz con compartir contigo, sin importar que sean instantes…
Cada beso se tatúa en mi piel; las caricias son infinitas en la suave y cálida brisa, y tus palabras, grabadas en mi memoria.
Un recuerdo, una vivencia.
Un sentir sin tenerte a mi lado. Vives en cada paso.
Los días son cortos para vernos, y las horas, eternas entre tus brazos.
El deseo por la espera, la esperanza de tus ojos, el hechizar del corazón y el dulce sabor de tu boca.
Tu alma, tu esencia, tu ser…
No es un cuerpo o deseo. Eres tú…
Mi inspiración, imaginación e ilusión, que termina cada amanecer, frente a bosques de misteriosa pasión y neblinas de calor.
Sueño hecho realidad entre egos, orgullos e inseguridad.
Momentos únicos que solo pueden quedar escritos en la piel.
Eres un espejismo en el oasis de mi sed, la ilusión fallida y la certeza de lo que no puede ser…
Ahogándome en tus lagunas de fantasía, y la realidad correspondida.
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