Jaime Restrepo tiene su oficina en una de las tantas montañas de Antioquia. Su ubicación exacta es confidencial, y su entrada ha de ser escoltada por alguno de sus dos hombres, ambos de la Unidad Nacional de Protección.
Afuera se escuchan sonidos de animales nocturnos y se divisan matorrales, y al entrar al recinto, construido sobre un deck de 60 metros cuadrados, se escucha Barcarolle, de Offenbach.
Al frente de la puerta, una vidriera ancha, está su escritorio y, a su izquierda, un estante con libros de donde sobresale Verbitsky. De la Habana a la fundación Ford–su biblia, dice él–, de Carlos Manuel Acuña, y El romance de Leonardo, de Dimitri Merezhkovski.
Tres rifles, ubicados diagonalmente sobre la pared, coronan su puesto de trabajo. Ninguno de esos es su favorito: son de airsoft. El que más le gusta es un Winchester calibre 44 de 1873, que guarda en su habitación.
Un poco más a la derecha, está enmarcada una baraja de rostros de altos jefes guerrilleros con el valor de su captura inscrito en cada carta. Jaime no recuerda quién se la regaló, solo que se la dieron durante el gobierno de Álvaro Uribe.
El Patriota, como le llaman, dice ser “duro con los argumentos, pero suave con las personas”. Asegura que no es de groserías, y que solo es agresivo cuando lo atacan. “Al que me dé bala, le doy plomo, y al que me ataque verbalmente, lo confronto”.
Él, con una botella de malbec Michel Torino de colección, nos recibió en su trinchera levantada sobre madera en medio del bosque y construida sobre el conservadurismo, el catolicismo y la batalla que, en sus palabras, libra todos los días.
Empieza la tertulia.
“A mí me gusta mucho la música clásica porque el temperamento mío es más bien templado. Yo la llamo la amansalocos”.
¿Siempre la escucha o solo cuando la necesita?
“Siempre la necesito entonces siempre la escucho”.
¿Cómo se define Jaime Restrepo cuando se presenta?
“Primero, yo soy un hombre apático de los títulos y de la “cartonitis”. Me gusta rendirle culto a las ideas y no a las personas, por eso siempre he hecho un llamado al uribismo crítico. Yo soy un hombre eternamente agradecido con Uribe, le tengo respeto, cariño y gratitud por todo lo que hizo durante sus 8 años de gobierno”.
¿No es por algo quizás más personal?
“No, absolutamente no. Yo de Uribe solo he recibido pata (risas). El único sitio donde me he sentido yo un cero a la izquierda, siendo un hombre de derecha, es en el Centro Democrático.
Yo tramité el asilo político de Maria del Pilar Hurtado, defendí los intereses del doctor Luis Carlos Restrepo cuando renuncié a la defensa de Olivo Saldaña cuando le ofrecieron dinero para declarar en el caso de la Cacica Gaitana y no me presté para tal infamia.
Yo fui el que puse en evidencia el cartel de falsos testigos de Ivan Cepeda en la cárcel de Itagüí en contra de Luis Alfredo Ramos y Alvaro Uribe, yo fui a la CIDH a radicar documentos que demostraban los nexos de la oficina de abogados José Alvear Restrepo con las Farc, y todo sin ganarme un solo centavo, todo lo hice con altruísmo y patriotismo, ¿y con qué me pagó el Centro Democrático? con exclusión”.
¿Y por qué le pagaron así?
“Porque mientras yo defendía todas estas causas, tuve una alta exposición mediática, y me volví un hombre muy polémico, y además de eso, cuando el CD iba a llegar al Congreso y ocurrió el escándalo del Hacker, éste me mencionó a mi, porque acuérdense que yo fui quien publicó las fotos del yate de las Farc en Cuba, entonces Sepúlveda salió a decir que él creía que el cordón umbilical entre Andrómeda y Uribe era yo. Pero bueno, yo no soy político, no ando pidiendo puestos ni contratos”.
¿Alias Samuel?
En enero de 2012, el periodista Juan Diego Restrepo escribió un artículo en la revista Semana en el cual insinuaba que El Patriota era un paramilitar con el alias de ‘Samuel’, candidato a la Personería de Sonsón, Antioquia, en el año 2004.
“Eso no fue casual: fue una cosa calculada por la izquierda para acabar con mi nombre. Semana publicó esa columna un día después de que yo regresara de Panamá de enarbolar el asilo político de María del Pilar Hurtado.
Uno de los argumentos del periodista que escribió la columna es que Sonsón era un municipio de injerencia y dominio del paramilitarismo. Y que yo me presento como candidato a la personería y no pasé. Eso se cae por su propio peso. Si eso fuera cierto, no llego a personero sino a alcalde.
Yo enarbolé derecho de petición ante Justicia y paz. La Fiscalía probó que los integrantes del bloque Magdalena Medio me conocían solo como prestante de un servicio jurídico, que no me conocían ningún Alias y que en su estructura no había ningún ‘Samuel’. Además, yo nunca he tenido ningún alias.
Si yo tuviera rabo de paja, estaría metido debajo de la cama.
Si yo fuera violento, intransigente, seguro le hubiera pegado su puteada… yo con Juan Diego Restrepo he tomado tinto en La Alpujarra. Lo denuncié penalmente, pero eso no trascendió a mayores porque la Fiscalía decía que una pregunta no se constituye delito.
Entonces le dije a la Fiscal, ‘Ah, bueno. Entonces si yo pregunto si usted es lesbiana, ¿eso no es ninguna ofensa?’ Ella se quedó callada”.
Dios, familia y patria
¿Tiene aspiraciones políticas?
“Por ahora no, porque temo por la seguridad de mi familia, pero por ahí me han llegado propuestas del Mira y del Partido Conservador. Pero no me siento identificado con ningún partido.
Nosotros estamos pensando con algunos amigos en unos estatutos para un movimiento político, tal vez no electoral, pero donde convergen muchas personas, de gente que es conservadora, católica, de derecha. Porque es que Uribe es ideología liberal, y eso es lo que le permite tener a bandidos como Everth Bustamante en el Senado”.
Pero él ya fue indultado…
“No importa, es que vaca ladrona no olvida el portillo…”
¿Y cómo se llamaría ese movimiento que ustedes quieren formar?
“Puede ser Dios, Familia y Patria”.
¿Qué piensa del Papa Francisco?
“Para mi el Papa es un demócrata al que le toca guardar cierta prudencia en materia política y en su discurso estando en el papado, lo que no hacía cuando era obispo en Argentina y se le paraba a la Kirchner.” (sic)
Hay colombianos sentidos con el Papa por su posición a los diálogos de paz, pero yo recuerdo que cuando él dijo que quiere la paz para Colombia, pero con bases de justicia y respeto a las instituciones. Con eso lo dijo todo, y con esa paz yo también estoy de acuerdo”.
¿Habrá algún uribista que no sea católico?
“Uy, claro que sí, toda esta gente del MOIR, yo estoy convencido de que José Obdulio no cree en Dios. Ahí hay una línea de izquierda al interior del Centro Democrático”.
¿Una línea de izquierda comandada por José Obdulio?
“Sí claro, junto a Fernando Alameda”.
Pero ellos hoy en día son personas de derecha…
“¡Por Dios, no! Ellos y Carlos Valverde. Ellos pueden tener una que otra idea de derecha, pero a mi no me queda duda que ellos tienen ahí el chip”.
¿No lo han tratado de denunciar Piedad Córdoba o Iván Cepeda?
“Tengo 11 denuncias penales por calumnia porque les he dicho que son guerrilleros”.
¿Por qué Uribe lo bloquea de Twitter?
“Yo venía haciendo unas críticas, por el tema del beso de Uribe a Piedad y por lo de la Constituyente”.
¿Qué errores ve en Uribe?
“Muchos. Por ejemplo, él acabó con la moral combativa de las FFMM. 1500 soldados presos durante su Gobierno. Además, no estoy de acuerdo con la Ley 100 que el formuló porque creo que, si bien avanzó en cobertura, volvió la salud un negocio. Yo creo que el Estado debería entrar a competir con los privados en materia de salud y también hay que mejorar los controles. Otro gran error, montar a Santos”.
Segunda botella de Michel Torino. Preguntas de corta respuesta:¿Laureano o Uribe?
“Carlos E. Restrepo” (risas).
Pero entre esos dos que le pregunté…
“Laureano”.
¿Laureano o Álvaro Gómez?
“Laureano”.
¿Si usted fuera ciudadano estadounidense, por quién votaría?
“Adivine…”.
¿Trump?
“Claro. Porque recoje la ideología republicana, porque no necesita más plata y porque está vigilando y tutelando los intereses de su país”.
¿Cuál es el medio de comunicación que más le gusta?
“Ninguno, yo leo. Y me gusta el twitter…” .
¿Qué personaje histórico admira?
“A la Madre Laura. Era una mujer abnegada y era prima cuarta mía (risas)”.
¿E internacionalmente, en lo político?
“Depronto en materia de doctrina política algunos filósofos conservaduristas, pero, así como para decir un nombre puntual, nadie”.
¿Quién quisiera que fuera el próximo presidente de Colombia?
“Alejandro Ordóñez”.
Fueron dos botellas de vino y tres horas de tertulia. Todas, con un telón de fondo verde selva revestido de negro, decorado con pocas estrellas y óperas completas.
Un par de semanas después, estaría un plantón de uribistas sin su líder en la entrada del Concejo de Medellín, rechazando con megáfono y vuvuzelas la presencia de Piedad Córdoba en un foro sobre los acuerdos de paz que se firmarán con la “guerrilla terrorista de Las Farc”, esa por la que tanto riñe, se exaspera y se atrinchera El Patriota.
Entrevista realizada por: Sara Ruiz y Daniel Duque.
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