Durante los últimos siete años, Urabá – Darién Caribe se ha posicionado como un foco importante para el desarrollo del departamento de Antioquia. Su privilegiada ubicación geográfica y riqueza natural lo convierten en un destino prometedor para el sector turístico. Sin embargo, a pesar de su capacidad, la gestión en materia de turismo accesible e inclusivo en Urabá plantea interrogantes sobre su compromiso con la diversidad y equidad.
La inversión y construcción de puertos en la región se puede percibir como una oportunidad inigualable para impulsar el turismo y atraer a visitantes de todo el mundo. No obstante, ¿se está considerando verdaderamente la inclusión y accesibilidad en estos planes de desarrollo?
Es evidente que Urabá tiene el potencial de convertirse en un destino de renombre, pero la ausencia de infraestructuras adaptadas y servicios accesibles pueden llegar a restringir la participación de personas con discapacidades y otros grupos vulnerables. Esto no solo representa una injusticia social sino también un obstáculo para el pleno desarrollo turístico de la región.
Datos estadísticos confirman la relevancia de abordar este problema: la Encuesta Nacional de Discapacidad en Colombia de 2020 revela que de 46.857 personas encuestadas alrededor de 2.647 cuentan con alguna discapacidad, equivalente al 5,6% de los entrevistados (DANE, 2022). Esta cifra, lejos de ser insignificante, subraya la necesidad de políticas y acciones que garanticen la inclusión y el acceso equitativo a los recursos turísticos.
La marca “Antioquia es mágica” busca atraer turistas nacionales e internacionales para explorar la riqueza cultural y natural del departamento, aunque esta magia solo puede alcanzarse plenamente si se asegura el acceso y la participación de todos los individuos. Es vital que tanto las autoridades locales como el sector privado se comprometan firmemente con el desarrollo de infraestructuras adaptadas y la promoción de una cultura turística e inclusiva en Urabá.
El turismo accesible e inclusivo en Urabá es una cuestión de derechos humanos y también una oportunidad económica crucial para el fortalecimiento de nuestra industria turística, además de impulsar el desarrollo regional. Urge tomar medidas concretas y efectivas para garantizar que Urabá se convierta en un lugar donde todos puedan disfrutar de sus maravillas sin exclusiones ni barreras.
Es momento de reconocer y capitalizar plenamente el potencial que tenemos frente a nosotros y de trabajar de manera colaborativa y comprometida para construir un destino turístico para todos. Solo a través de este enfoque podremos potencializar la región y convertirlo en una realidad tangible para todos aquellos que lo deseen explorar.
Comentar