La paz perdió una batalla, pero no la guerra. La esperanza sigue intacta, hoy más que nunca soy creyente de que se puede alcanzar la paz que tanto anhelamos. La gran moraleja del día es que tenemos un camino inmenso por recorrer, seguir construyendo paz en lo más mínimo para poder lograr así un país en paz completamente, necesitamos un país unido, ambas opiniones dejar a un lado los triunfalismos y reproches, ya el pueblo colombiano dio su respuesta y nos dejó un gran deber, seguir con la campaña del amor, de la alegría, del perdón y la reconciliación. No debemos rendirnos, no podemos dejarnos quitar la oportunidad que tenemos de conseguir la paz, con imaginación y respeto lograremos el tan anhelado fin.
Nadie dijo que el camino sería fácil, hubo diversos factores que hicieron posible ese resultado sorpresivo para todos los colombianos. Pero precisamente por lo anhelado que es, no dejaremos la lucha pacífica para conseguirlo; seguiremos promoviendo gestos para conquistar la Colombia que tanto queremos, una Colombia en paz. Ni un hombre, ni una mujer, ni un peso para la guerra. Ya no más, lo nuestro no es una posición política, lo nuestro es humanitario y es por eso que seguimos con nuestra incesante promoción de paz, festejamos la continuación del cese bilateral de hostilidades.
Los colombianos tenemos un gran reto, debemos seguir construyendo nuestro país, nuestra identidad de nación, pero la única manera de conseguirlo es con la unidad de todos nosotros, debemos desarmar el lenguaje y el pensamiento pues de nada sirve un cese bilateral entre el Estado y las FARC-EP si seguimos reproduciendo violencia entre nosotros mismos por el solo hecho de pensar diferente y, es por eso que reiteró mi cese unilateral de hostilidades frente aquel que piense distinto.
En estos momentos vale la pena resaltar la verdadera voluntad de conseguir la paz para Colombia de ambos actores políticos sentados en la mesa, muchas gracias por luchar por una paz estable y duradera para nuestra Colombia amada. Una vez más se evidencia que el dialogo es la mejor manera de conseguir algo, el pensar antes de actuar y reconocer que la diplomacia es un valor que debe perdurar en las administraciones. Seguimos construyendo paz, seguimos promoviendo paz y reafirmamos nuestro compromiso con Colombia y las próximas generaciones. No los defraudaremos, no nos rendimos porque tenemos claro que se puede conseguir la paz para Colombia.
Unidos venceremos, unidos la conseguiremos, unidos la exigimos. Unidad, condición sine qua non de paz.