“Yo, yo te enseño a hacer beats pa’ fruncir el ceño
Señor, tengo la mano multada desde niño como un boxeador.”
Gambeta – Me voy antes.
Desde joven me he dedicado a plasmar mis ideas y sentimientos en el papel, al punto que es mi mejor psicólogo, yendo a la terapia individual por excelencia, donde el diván es una página en blanco, la cura se da en la caligrafía, y hago excelencia para mi propio gusto. La escritura es el arma más poderosa que se pudo crear. Gracias a los sumerios por inventar un propósito para mi vida. En cada línea busco la ataraxia, esa calma imperturbable. Medito, como un budista, a través de las palabras, superando la muerte por cada uno que me lee y por cada vez que releo lo dicho, me siento trascendiendo uno de los mayores miedos ya instaurados. No me quedo grande ser grande para mis propios efectos y ojos, tengo una autoestima planteada por pasiones lineales, generando más respeto que atención. Desde los 8 años planteando gustos exquisitos, extraídos de buenos libros y buena música que perdurará por toda la eternidad. Que mejor opinión que hablar de lo que te mueve, la escritura que genera dudas existenciales en mi vida y en aquellos que me leen. Otros hacen música, crean obras de arte, yo escribo para mi regocijo y que no me puedan destruir una vez mi cuerpo pretenda huir de este plano fenomenológico. Porque al final, todo nace de la misma fuente: una pasión que se niega a ser domesticada.
Las pasiones son impulsos espirituales que nos permiten plantear nuestra vida en la manera en que debemos, porque así nos jala la existencia. Definir si la esencia precede la existencia es una pregunta sin respuesta, pues para muchos primero nacemos y luego nos forjamos, yo nací siendo un escritor y moriré escribiendo palabras para nunca envejecer, que una pasión defina mis movimientos armónicos en la vida. No quiero compararme con los grandes escritores de la vida, me comparo con la imagen del espejo y voy forjando una identidad indestructible como Notorious BIG. Una simple pasión puede cambiar la perspectiva de la vida, una simple palabra escrita puede revolucionar mentes y crear seres amables o destructores, dependiendo de aquello que lees y como lees. Que sean las pasiones que muevan las ideas racionales, que sean las emociones que determinen nuestras hermosas acciones. No me canso de escribir y si todo lo sacara a la luz, estaría preso por plantear mi verdad, pero siendo sincero, prefiero ser perseguido por revolucionar que ser perseguido por tener que callar.
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