Por JOSÉ F. LOAIZA BRAN
Con la mejora de la conectividad entre Urabá y Medellín se multiplicará la oferta educativa para una región que proyecta transformarse a partir de la comunicación con los mercados del mundo. on el Túnel Guillermo Gaviria Echeverri se hace realidad la ruta física que conectará a Urabá con el área metropolitana de Medellín y a la capital antioqueña con el comercio del mundo a través de los nuevos puertos de Antioquia. Pero hay otro camino en construcción —no solo un sendero material—, uno trazado a partir de las oportunidades que llegarán para llevar al futuro planeado para la región. La educación será ese camino.
La secretaria de Educación de Antioquia, Mónica Quiroz Viana, sabe de los caminos que llevan a la escuela en la ruralidad dispersa. De distancias, de largos trechos a pie, sobre el lomo de una mula; en bicicleta o en moto; de todas las dificultades que enfrentan muchos niños para llegar a la escuela. También sabe de caminos inmateriales, de los que van al encuentro de lo soñado. La tarea de transformar vidas pasa por acortar distancias.
“La educación tiene la posibilidad no solamente de transformar vidas, sino de transformar entornos, de generar un camino para desarrollar las bases socioculturales y ciudadanas que implican vivir en sociedad, pero también la conciencia del lugar que ocupamos en el mundo”, señala.
El principal proyecto educativo de la administración departamental, para Urabá y otras subregiones del departamento, es la consolidación del Sistema de Educación Superior de Antioquia (SESA).
Más de 2.000 estudiantes están matriculados en los 42 programas que ofrece la Universidad de Antioquia en la subregión. La Universidad de Antioquia, el Politécnico Jaime Isaza Cadavid, la Institución Universitaria Digital de Antioquia, la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín y el Tecnológico de Antioquia ofrecerán programas que permitan el desarrollo de habilidades, competencias laborales y conocimientos para acceder al mercado laboral y a la educación superior. Con el Túnel Guillermo Gaviria Echeverri y Urabá a cuatro horas y media será más fácil el camino para que las instituciones lleguen, pero también para que más estudiantes piensen que es posible acceder a la oferta académica de Medellín.
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