Una nueva coordinación para la Biblioteca Nacional de Colombia

Flickr de la Biblioteca Nacional de Colombia.

No hay democracia  sin  participación y  no  se  participa  sin  la  información suficiente y pertinente para ejercer con plenitud este derecho”

Betancur

En la historia, las bibliotecas han sido uno de los principales lugares destinados para salvaguardar la memoria, de la humanidad, de hecho, estas son consideradas como lugares de la memoria. Resguardos de la memoria social que refleja la pluralidad de voces y de sujetos que habitan y han habitado el espacio tiempo. Particularmente las bibliotecas nacionales son las depositarias del patrimonio bibliográfico de una nación, en estas habitan materiales únicos y de gran relevancia al momento de pensar y comprender la conformación de la sociedad.

En el caso de Colombia, la Biblioteca Nacional, con más de dos siglos de existencia, se ha constituido como una de las principales infraestructuras culturales del país, una vez que además de llevar a cabo la tarea de salvaguardar y difundir el patrimonio bibliográfico de la nación, se ha consolidado como un actor fundamental en el desarrollo bibliotecario del país y en la consolidación de una de las infraestructuras culturales màs importantes del territorio nacional: La Red Nacional de Bibliotecas Públicas (RNBP).

La Biblioteca Nacional de Colombia, nuestra biblioteca nacional (porque es de todos), ha liderado e impulsado el fortalecimiento de la RNBP, conformada por 1500 bibliotecas. Y ha estado atenta y dispuesta a la implementación y desarrollo del Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas haciendo de estos espacios de la memoria proyectos culturales de las comunidades. No proyectos culturales gubernamentales o de la empresa privada. Entender la biblioteca como un proyecto de la sociedad, y en tanto de toda la ciudadanía, es ampliar su comprensión, descentrar la mirada, más allá de un proyecto gubernamental que tiene la obligación de responder al bien común y plural del territorio, en este caso de todos los colombianos.

Esta semana fue anunciada en prensa la culminación de labores de la Coordinadora de la Biblioteca Nacional de Colombia, Consuelo Gaitán, quien acompañó esta importante infraestructura cultural durante los últimos seis años. Hoy la sociedad está atenta a conocer quién asumirá los desafíos y retos en materia de cultura, información, lectura, escritura y oralidad que continuarán emergiendo en la Biblioteca Nacional, al ser un proyecto de las comunidades y ser fundamental para el fortalecimiento del tejido social.

En vista de este hecho, algunas de las universidades que cuentan con el pregrado de bibliotecología, como la Universidad de Antioquia, la Universidad del Quindío, y agremiaciones como ASEIBI (Asociación de Egresados de la Escuela Interamericana de Bibliotecología), ASCOLBI (Colegio Colombiano de Bibliotecología) y colectivos sociales como Bibliotecas A La Calle, han manifestado su disposición al gobierno nacional de acompañarlo en la toma de decisiones y en la formulación de políticas que involucren la cultura, las bibliotecas y la información. Y han propuesto una terna de profesionales al presidente Iván Duque, que consideran podrían desempeñarse en un cargo como el de coordinación de la Biblioteca Nacional.

Y es así, como una vez más actores asociados a la cultura, la educación y las bibliotecas, están dispuestos a trabajar colaborativamente en pro del bien común, de la construcción de una sociedad más justa donde el Estado no se limite proyectos gubernamentales y de respuesta a proyectos culturales y sociales que el país a construido a lo largo de los años.

Espero que el presidente de la República se pronuncie al respecto, dando lugar al diálogo y trabajo colaborativo, a partir del slogan que ha propuesto para el Ministerio de Cultura “la cultura es de todos”. Hoy la sociedad está a la espera de una respuesta, pues No hay democracia sin  participación y  no  se  participa  sin  la  información suficiente y pertinente para ejercer con plenitud este derecho”. Hoy estamos a la espera de la información suficiente para participar activamente en la construcción de nuestro país que implica el mantenimiento de un proyecto bibliotecario al servicio de las comunidades.

Natalia Duque Cardona

Mujer, madre y activista. Bibliotecóloga. Magíster en Educación con Énfasis en Estudios Interculturales. Candidata al Doctorado en Ciencias Humanas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín. Profesora-Investigadora de la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad de Antioquia. Integrante de la Sociedad Latinoamericana de Estudios Interculturales –SOLEI-. Miembro del colectivo Bibliotecas a la calle.