Una «manipulacioncita» de testigos


“El escándalo que levantó el actual caso de Uribe es el equivocado”.

La arena política y la opinión pública se ha  desviado hacia una mala procedencia: una “manipulacioncita” de testigos. Y lo menciono de manera despectiva, ya que se trata de un caso pequeño en comparación, claro está, de las gravísimas acusaciones en la larga vida del senador Álvaro Uribe Vélez.

Voy a insistir, la Corte Suprema se desvió en investigar a Uribe en el caso que conocemos, en lugar de unir todos sus esfuerzos para investigarlo en lo que provocó que Uribe, supuestamente, manipulara testigos y obstruyera la justicia.

Fue en septiembre del 2014 que el senador Iván Cepeda del Polo Democrático hizo un debate de control político sobre parapolítica, pero particularmente expuso la vida del hoy senador Álvaro Uribe. En su intervención de hora y media expuso para todo el país algo que muchos ya sospechabamos, pero que nunca nadie se había atrevido a revelarlo de tal manera.

Cepeda presentó documentos, grabaciones y testimonios donde se vincula directa e indirectamente a Uribe con narcotraficantes, incluido el cartel de Medellín y paramilitares incluido Mancuso. No solo en la expansión del paramilitarismo en Antioquia sino también en la fundación del bloque metro de las autodefensas.

Es largo el estudio que hay que hacerle a Uribe como alcalde, gobernador, senador y presidente y lo que debe de preocuparnos o alarmarnos no es una “manipulacioncita” de testigos, sino el ¿por qué la Corte Suprema decidió profundizar a investigarlo sobre este caso y no en todo lo que presentó Cepeda, muy a pesar de que la Corte se abstuvo de abrir instrucción al senador Iván por la manipulación de testigos; ¿qué puede significar esto? ¿que el proceder de Cepeda fue transparente?, ¿que las pruebas presentadas son legítimas?

Esperemos que este recién escándalo sea el comienzo para que la justicia tome medidas y que finalmente dé conclusión a todos los crímenes que envuelven a Uribe.