Los reiterados actos vandálicos a los que ha sido sometido el sistema metro es la ratificación que los mismos NO han sido generados por paisas sino por actores ajenos a nuestra cultura y tradición.
Para nadie es un secreto que los paisas no solo sentimos orgullo y respeto por uno de nuestros símbolos más importantes como lo es el metro, sino que lo cuidamos y valoramos como un preciado tesoro.
Decir que sentimos rabia por el vandalismo que actores ajenos a nuestra cultura han cometido con el metro está de más y quizás quienes realizan este tipo de hechos no han dimensionado que no están atacando un sistema de movilización masivo sino el orgullo del paisa y esto tiene otra dimensión.
Es claro por lo tal que NO es un paisa quien ataca el metro, son actores externos disfrazados de vándalos que se escudan en una situación social del país para tocarnos donde más nos duele. Que no se equivoquen que por sus hechos no están atacando a un gobierno que de hecho es de paso o de igual manera a una administración municipal o departamental que tiene la misma connotación, NO, están agrediendo a nosotros los paisas y eso no la vamos a permitir.
Mi llamado no apunta a generar o atacar con violencia para quienes por su cobardía no tienen otro método que hacer daño, aquellos que se escudan por miedo con un trapo su rostro y creen que con sus mismas acciones nos van a generar lo mismo.
No soy un defensor de un gobierno y menos de aquellos que están en contra de una protesta o movilización por la difícil situación que atraviesa nuestro país, tan solo soy solo un paisa, orgulloso de mi ciudad, de la pujanza de su gente y de manera especial de sus símbolos y de todo lo que representa para nosotros.
Tampoco represento o soy militante de aquel grupo que se denomina defensor de Medellín y que por su lenguaje y manera de ver a quienes atacan nuestra institucionalidad lo que han hecho es generar más violencia.
Los paisas, los que sentimos orgullo por Medellín y sus alrededores, los mismos que cuidamos y valoramos nuestro metro debemos unirnos hoy más que nunca a cuidarlo y protegerlo sin violencia, pero eso si con decisión y sin temor a denunciar a quienes cobardemente le hacen daño.
Lo haremos con la institucionalidad, denunciando y desenmascarando aquellos cobardes que NO son paisas porque un paisa jamás, le hace daño a su metro.
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