Un Nuevo Relato: La Agenda de la Izquierda en Colombia

“No se trata de crear una narrativa única que limite las perspectivas, sino de dar espacio a que cada persona escriba su propia historia.”


Es un momento crítico para la política colombiana, donde la lucha por cambiar la forma en que percibimos y vivimos la realidad se intensifica. La reciente circular del Ministerio de Salud, que sugiere un enfoque radical en la salud sexual y reproductiva, así como el proyecto de ley que buscaba otorgar personería jurídica a los animales, son solo ejemplos de una tendencia que, más allá de sus intenciones, me resulta preocupante.

En primer lugar, la circular del Ministerio de Salud refleja un intento de reconfigurar la moral y la ética en temas que han sido históricamente objeto de debate. Al promover la «diversidad sexual» de forma casi dogmática, se corre el riesgo de invalidar las opiniones y creencias de aquellos que no comparten esta visión. Como ciudadano que valora la libertad individual y la autonomía personal, creo que el Estado no debe inmiscuirse en las decisiones íntimas de las personas, siempre que no afecten la libertad de los demás.

Por otro lado, la iniciativa de otorgar personería jurídica a los animales presentada en el 2022 por el Representante Lozada, plantea una serie de interrogantes sobre el lugar que ocupan los seres humanos en nuestra sociedad. ¿Hasta dónde llegaremos en esta búsqueda por «proteger» a los animales? Aunque la protección del bienestar animal es fundamental, otorgarles derechos equivalentes a los de las personas humanas es un camino resbaladizo que podría desdibujar las fronteras entre derechos humanos y derechos de los animales. Es crucial que prioricemos la libertad del individuo y no perdamos de vista las jerarquías que permiten una convivencia armoniosa.

El nacimiento del Ministerio de la Igualdad es, en este sentido, otro paso hacia la creación de un Estado más intervencionista, donde la igualdad se impone a costa de la libertad. La igualdad es un principio noble, pero la búsqueda de una igualdad absoluta puede llevar a la tiranía, donde las diferencias individuales son sacrificadas en el altar de una supuesta equidad. Es fundamental tener un sano escepticismo hacia cualquier ideología que busque uniformar nuestras experiencias y deseos.

Finalmente, la reciente exaltación de la bandera del M19 y el sombrero de Carlos Pizarro por parte del presidente Gustavo Petro es un acto que merece una reflexión crítica. Mientras que algunos ven en esto una reivindicación de la memoria histórica, otros lo interpretamos como un homenaje a la violencia y al terrorismo que han marcado nuestra historia. Honrar a figuras de movimientos armados no solo puede desviar la atención de los verdaderos problemas que enfrentamos como país, sino que también puede normalizar la violencia como una forma de hacer política.

Así las cosas, es fundamental que los ciudadanos libres se levanten en defensa de una sociedad donde la libertad individual sea la norma y no la excepción. La agenda de la izquierda en Colombia, con sus propuestas que buscan reconfigurar nuestra forma de ver y vivir, no debe pasar desapercibida. Debemos cuestionar y debatir cada una de estas iniciativas, promoviendo un diálogo que valore la diversidad de pensamientos y la importancia de la libertad. No se trata de crear una narrativa única que limite las perspectivas, sino de dar espacio a que cada persona escriba su propia historia.

 

Carlos Serrano Sierra

Estudiante de Administración de Empresas en Universidad de Cartagena, Analista político y defensor de la Libertad.

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