“Trump está siendo coherente con sus promesas de campaña como la de aprovechar el “oro líquido que tenemos bajo los pies”.
Donald Trump se posesionó como presidente de Estados Unidos acompañado de los “barones de la tecnología” Elon Musk, Marck Zuckerberg y Jeff Bezos. Musk que es polémico por sus declaraciones será el líder del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental que buscará reducir la burocracia y los gastos innecesarios y seguramente empujar para que la bandera de Estados Unidos sea la primera que aterrice a Marte.
Las primeras decisiones de Trump fueron retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París justificando que no es admisible castigar con altos impuestos y restricciones a las empresas de Estados Unidos, mientras que países como China contaminan sin restricción; con esta medida se comprometió a seguir incentivando la exploración y extracción de petróleo en Estados Unidos que incluyen técnicas como fracking. También se retira de la Organización Mundial de Salud y los hijos de inmigrantes ilegales que nazcan en Estados Unidos no tendrán ciudadanía de ese país.
Trump ganó con contundencia las elecciones de Estados Unidos, lo que lo legitima para tomar este tipo de decisiones y a la vez fortalecer alianzas. En Latinoamérica es Argentina, por el contrario, Brasil, Venezuela, Chile y Colombia que históricamente ha sido un aliado de Estados Unidos, no están dentro de sus afectos. Incluso, recordemos que el presidente Petro no fue invitado a su posesión y sí integrantes del Centro Democrático que es el partido de la oposición.
Ya se siente la presión. Suspendió la ayuda internacional que dan a países como Colombia, mientras evalúa el impacto y la coherencia de estas con los del gobierno de Estados Unidos. Este año, Colombia espera contar con 380 millones de dólares de esa ayuda que queda congelada y que sirve en teoría para luchar contra las drogas y desarrollar programas sociales.
El mensaje de Trump, al estilo de su primer gobierno, es proteger a Estados Unidos. Por eso también ha propuesto incrementar los aranceles a México y Canadá para blindar a las empresas de su país.
Todas esas medidas suenan impopulares para los migrantes y para países que históricamente han tenido relaciones más benevolentes con este país, pero Trump está siendo coherente con sus promesas de campaña como la de aprovechar el “oro líquido que tenemos bajo los pies” para volver a ser una nación rica de nuevo (ver).
Mientras tanto, en Colombia, el presidente Petro le pone todas las trabas posibles a las empresas minero-energéticas para combatir el cambio climático, a la vez se queja de que su gobierno no tiene presupuesto para cumplir con las promesas de campaña y encima el ELN se burla de su paz total y se apodera cada vez más del Catatumbo.
Por esas contradicciones permanentes de Petro es que Colombia no ha avanzado en su gobierno, sin mencionar los casos de corrupción de los que no ha estado exento.
Mientras Trump quiere fortalecer e incentivar a los empresarios de Estados Unidos y aprovechar sus recursos naturales para beneficio de su gente, Petro en Colombia renuncia y bloquea a las empresas que pueden ayudar a financiar su gasto social.
*Empleado de Minera de Cobre Quebradona, mis opiniones no representan a mi empleador.
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