Colombia está pasando por una contienda electoral para elegir el presidente de la república durante sus próximos cuatro años. El futuro mandatario al ser elegido de una forma democrática obtiene el cargo más importante del poder ejecutivo, esto implica tener ciertos poderes y responsabilidades para dirigir el país.
El Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica CELAG ha elaborado su tercer estudio cuantitativo de opinión sobre las elecciones presidenciales de Colombia, cuya primera vuelta está prevista para el próximo 27 de mayo. El trabajo de campo de esta tercera encuesta fue realizado entre el 14 y 28 de abril. La principal conclusión del estudio es que los candidatos a la presidencia de la república Iván Duque y Gustavo Petro pasarían a la segunda vuelta.
Iván Duque y Gustavo Petro, se han caracterizado por ser las cartas presidenciales de la derecha e izquierda en Colombia. El estudio realizado por la CELAG muestra a Duque con el 34% en intención de voto, mientras que a Petro le da un 30,1%. Pero, candidatos como Sergio Fajardo, Germán Vargas Lleras y Humberto De la Calle siguen rezagados en la intención de voto de los colombianos encuestados.
Los datos estadísticos realizados por la CELAG no muestran en realidad al futuro mandatario. El panorama político colombiano, es dinámico y si nos alejamos de la polarización generada de los candidatos que lideran las encuestas, podemos entender esta contienda electoral a partir de las elecciones legislativas.
Los comicios del presente año, permitieron observar el musculo financiero, burocrático y clientelista de los partidos políticos en Colombia. La mayor fuerza para estas elecciones la ocuparon los Partidos Centro Democrático y Cambio Radical en el Senado. Sin embargo, para la Cámara de Representantes, después del Centro Democrático se posicionó la Alianza Verde.
El resultado electoral de las legislativas, muestra que Cambio Radical fue el Partido con el mayor crecimiento en cuanto a Senado y Cámara. Son 2 millones 200 mil votos que obtuvo el Partido en estas elecciones, es una gran votación que estará encaminada a su candidato presidencial Germán Vargas Lleras.
Para este año, surgieron dos nuevos barones electorales, con las elecciones legislativas en la en la costa Caribe. El actual congresista y ex presidente del Partido Conservador David Barguil y el segundo lugar de votación individual fue para Arturo Char que encabezó la lista al Senado de Cambio Radical. Barguil aunque apoyo la candidatura de Martha Lucía Ramírez, en este momento decidió apoyar a los caudillos tradicionales conservadores, que amparan la candidatura presidencial de Lleras.
Lleras, no solo cuenta con el apoyo de su Partido, o de una facción del conservador y de los barones electorales en el Caribe colombiano. El Partido de la Unidad Nacional se suma a la campaña presidencial de este candidato, con el argumento de que hay posibilidades de llegar a un acuerdo con Vargas alrededor del tema de la paz y no hacer trizas los acuerdos. El pasado 11 de marzo el Partido del presidente Santos obtuvo una votación de 14 curules en el senado y 25 en la Cámara, aunque perdió fuerza se sigue manteniendo con fuerza equivalente de un partido tradicional. La maquinaria política de la Unidad Nacional es una pieza clave para la campaña presidencial de Vargas Lleras, ya que logra obtener votación en zonas donde su partido y sus aliados no tienen una influencia política.
Lleras cuenta con un gran músculo financiero, burocrático y clientelista. Este último fenómeno tiene un trasfondo estructural dentro de la política colombiana, donde las elites, grupos empresariales, clases políticas tradicionales y dirigentes, comparten unos intereses en común y lleven a organizarse por medio de un candidato para cumplir sus objetivos dentro de la administración pública y las instituciones del Estado.
Este candidato es un Caballo de Troya, ya que no va punteando en las encuestas, pero su votación cada día es más alta. Por ende, se debe observar las dinámicas de la política colombiana desde otra perspectiva. La maquinaria política utilizada por Lleras ha logrado entrar a aquellas zonas periféricas y olvidadas por las instituciones del Estado colombiano y de los candidatos a la presidencia, prometiendo un mejoramiento de la calidad de vida de estas comunidades y de esta forma lograr que la intención de voto de cada uno de los habitantes esté encaminada hacia él.