Títulos falsos

Iván Duque no es especialista de Harvard y mintió sobre su historia académica. Así consta por la respuesta que, por correo, el cuatro de abril pasado, los servicios de admisiones de la Escuela de Negocios de Harvard le dieron a Alejandro Hoyos, un inquieto que no tragó entero, les escribió y las difundió.

El candidato del Centro Democrático cursó dos programas de educación ejecutiva. Uno llamado Negociación estratégica: haciendo acuerdos para el largo plazo, entre el 25 y el 30 de enero de 2004. Otro llamado Capital privado y capital riesgo, entre el 7 y el 11 de septiembre de 2008. Meritorios, sí; especializaciones: no.

Antes del debate presidencial del 3 de abril, en la página oficial de Iván Duque se leía que el candidato cursó “varias especializaciones, entre ellas una en negociación de la Universidad de Harvard”, que al día siguiente ya solo eran, en la misma página, “estudios ejecutivos”.

Otros casos. Desde 2016, el alcalde de Bello, Antioquia, César Suárez (Partido Conservador), es procesado por falsedad ideológica en documento público, fraude procesal, falso testimonio y uso de documento público falso. Fue separado de su cargo en diciembre de ese año. La razón: su título de bachiller sería falso. Raúl Emilio Casallas, alcalde de Mosquera, Cundinamarca (Partido de la U), fue capturado en marzo de 2017 e imputado por los delitos de fraude procesal y falsedad en documento privado: se inventó un título de Ingeniero Mecánico, como lo denunció la propia Universidad Santo Tomás, supuesta alma mater del alcalde Casallas.

El contralor de Antioquia, Sergio Zuluaga Peña, fue suspendido por 10 meses: se inventó un doctorado en Derecho Administrativo para aumentar su puntaje y así obtener el cargo. El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, mintió por más de 30 años sobre una maestría y un doctorado que aceptó que no tiene. Fue denunciado penalmente en dos ocasiones. Hoy no hay avances en la fiscalía que dirige Néstor Humberto Martínez, uno de los fundadores del partido que avaló a Peñalosa: Cambio Radical.

La dañina costumbre de parecer antes que ser. Porque con títulos falsos se lava la imagen del personaje, se atribuye dotes intelectuales que no tiene o quisiera o le sirven, porque se almibara su discurso en la plaza, por soporífero que sea. Porque basta que digan tenerlos o los compren, y además les crean, “porque si el doctor lo dice”, y así se van. Años de esfuerzo intelectual y sacrificio personal al alcance de unos cuantos pesos, de unas cuantas mentiras. Lo bueno es que se pueden remplazar en la brevedad del voto.

 

Amaury Núñez González

Politólogo de la Universidad Nacional de Colombia. Estudiante de periodismo de la Universidad de Antioquia. Ex Representante de los estudiantes en el Consejo Superior Universitario de esa institución. Ex Vocero Nacional de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, MANE, plataforma de coordinación del movimiento estudiantil colombiano y sus expresiones organizadas. Vocero Nacional de la Organización Colombiana de Estudiantes, OCE. Cofundador de la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior, Acrees. Colaborador académico del Centro de Estudios del Trabajo, Cedetrabajo. Promueve discusiones e iniciativas sobre la educación superior y su importancia para el desarrollo nacional. Invitado permanente para abordar temas de educación, política económica y coyuntura política en instituciones de educación superior y organizaciones sociales en todo el país.